Aragón

DELITO CONTRA LA FAUNA

Investigados tras recoger un águila herida que murió días después

La Guarda Civil de Teruel analiza un presunto delito contra la flora, fauna y animales domésticos

Ejemplar de águila ratonera que hallaron muerta.
Ejemplar de águila ratonera que hallaron muerta.
Guardia Civil

La Guardia Civil de Teruel investiga a tres personas como presuntas autoras de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos en una localidad cercana a Castellote (Teruel).

Los hechos comenzaron el pasado 12 de abril cuando agentes de la Guardia Civil de la localidad turolense de Mas de las Matas, a través de algunos vecinos, conocieron la existencia de un espécimen de águila ratonera en un domicilio de la localidad, que tras haber sido recogida herida, falleció días después.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita de Alcañiz, continuaron con la investigación y llegaron a conocer que tres personas de la localidad, a primeros del mes de abril habían encontrado al citado espécimen herido en una zona de especial protección de aves según la Directiva Europea y decidieron llevarlo hasta su domicilio donde falleció unos días más tarde, informan de la Comandancia de la Benemérita de Teruel en un comunicado de prensa.

Según las mismas fuentes, el ave se encontraba inscrita en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas, que estaba además protegido por diversos convenios internacionales ratificados por España.

Por todos estos hechos, la Guardia Civil inició la investigación de tres personas como presuntas autoras de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos. Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcañiz.

Consejos al encontrar un animal salvaje

La Guardia Civil aconseja avisar a los profesionales del Seprona de la Benemérita y agentes de protección de la naturaleza en caso de encontrar a un animal salvaje.

Ademas, las mismas fuentes subrayan que los animales muertos han de ser recogidos siempre por los profesionales cualificados debido a que pueden ser pruebas de delitos contra la fauna salvaje.