Aragón

INVESTIGACIÓN

Desarrollan la técnica para alcanzar con precisión las células tumorales

Se trata de “lanzaderas inteligentes” capaces de destruir con calor y sin dañar a otras, como ocurre con la quimioterapia

Jesús Santamaría, Pilar Martín-Duque, Miguel Encinas, Víctor Sebastián, Estela Pérez y Lluis Luján.
Jesús Santamaría, Pilar Martín-Duque, Miguel Encinas, Víctor Sebastián, Estela Pérez y Lluis Luján.
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Científicos de la Universidad de Zaragoza han desarrollado unas “lanzaderas inteligentes” que a modo de “caballo de Troya” son capaces de trasladar con mayor precisión nanopartículas hasta células tumorales para destruirlas con calor sin dañar a otras, como ocurre con los tratamientos con quimioterapia, si bien se trata de una investigación temprana que se ha probado en ratones, pero aún tardará años en llegar a los pacientes.

La investigación está liderada por Pilar Martín-Duque y Jesús Santamaría, miembros del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) y ha sido publicada en la revista Journal of Extracellular Vesicles, la de mayor índice de impacto en ese campo.

En el estudio “Transfer of photothermal nanoparticles using stem cell derived small extracellular vesicles for in vivo treatment of primary and multinodular tumors” participan también los investigadores de la Universidad de Zaragoza María Sancho, Víctor Sebastián y Miguel Encimas, adscritos al INMA y al CIER-BBN, junto con Lluis Luján y Estela Pérez, vinculados al Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2).

La investigación, desde el aspecto técnico, consiste en el uso de vesículas celulares (exosomas) como “caballos de Troya” para llevar “nanopartículas huecas de oro” hasta el interior de tumores en modelos animales y reducirlo o eliminarlos sin fármacos, solo con el calor generado al irradiarse con un láser.

Es decir, se inyectan los exosomas con las nanopartículas en la cola del ratón y ellos solos “buscan” al tumor, “no solo en modelos convencionales sino en multinodulares, similares a procesos de metástasis”.

Como ha explicado a los medios Martín-Duque, además de en tumores superficiales en la piel se ha probado en tumores internos en los que había nódulos diseminados por todo el animal, “inyectando estas vesículas en vena han ido a donde tenían que ir, han encontrado dónde estaban estos nódulos tumorales haciendo su efecto”. La mayoría de estos tumores se alojaban en el páncreas, uno de los tumores más letales, y, según la investigadora, se ha conseguido un efecto muy bueno selectivo.

En concreto, ha puntualizado Santamaría, en este tratamiento se aúnan una terapia sin fármacos, el direccionamiento selectivo mediante el uso de exosomas de células madre mesenquimales y la selectividad del láser, que actúa sobre una parte en concreto. “Matar una célula tumoral es muy fácil, no es más difícil que matar cualquier otro tipo de célula”, el problema, como ha explicado Santamaría, es “matar la célula tumoral sin matar las sanas”.

El objetivo es usar la nanotecnología para ser “mucho más selectivos” y que la mayoría de las nanopartículas “vayan al tumor y no a ningún otro sitio”, ha concretado Santamaría, miembro también del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA, centro mixto CSIC-UNIZAR).