Aragón

turismo sostenible en un pirineo sin fronteras

Conocer Zaragoza de la mano de la responsabilidad medioambiental y social

La provincia cuenta con una amplia variedad de ofertas de turismo cultural, natural y de ocio sostenibles y respetuosas con el entorno

La laguna de Gallocanta, en la provincia de Zaragoza.
La laguna de Gallocanta, en la provincia de Zaragoza.
Laura Uranga

Perderse por lugares únicos en los que la naturaleza y el patrimonio cultural, artístico, humano y natural son los protagonistas: esto es lo que buscan quienes viajan hasta la provincia de Zaragoza para conocer todo lo que esta puede ofrecerles, pero, además, ahora pueden hacerlo de manera sostenible.

En 2022, el Gobierno de España ha invertido en Zaragoza 6,5 millones de euros en el impulso de acciones turísticas que fomenten el respeto al medioambiente y promuevan la fijación de nuevos vecinos en una de las provincias más despobladas del país.

Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de ella en su máximo esplendor en el Parque Natural del Moncayo, donde encontrarán una amplia oferta de propuestas deportivas para conocer este entorno de una manera activa; en el paraje de la laguna de Gallocanta; o admirando el conocido como ‘mar de Aragón’, el grandioso conjunto que forman los embalses de Caspe y Mequinenza. También podrán sorprenderse con las formaciones de los cañones del río Mesa, las hoces del río Piedra o las grutas de las Maravillas de Ibdes, entre otras muchas proposiciones turísticas.

Quienes prefieran un paseo por la historia y el patrimonio podrán viajar en el tiempo gracias a los monasterios de Piedra, Rueda y Veruela; a las imponentes y monumentales localidades de Sos del Rey Católico, Tarazona y Calatayud o a los testigos de los acontecimientos españoles más recientes como el municipio de Belchite. La presencia del arte mudéjar también ha dejado su huella en las iglesias de Tobed, Cervera de la Cañada y Torralba de Ribota, en Muel, o en los pueblos que salpican la comarca de Valdejalón. Además, Jaraba, Alhama de Aragón y Paracuellos del Jiloca, con seis balnearios, son la parada perfecta para desconectar.

Los aficionados al vino también podrán disfrutar de él y de la tradición de su producción en esta tierra gracias a las rutas del Vino de Cariñena, de Calatayud o de la Garnacha, en la comarca Campo de Borja.

La capital

Si hay algo que caracteriza a la ciudad de Zaragoza es su historia: más de 2.000 años de vida que han dejado en ella las huellas de las múltiples culturas que la habitaron. Buen ejemplo del alto valor de su patrimonio artístico son la basílica del Pilar, La Seo y el palacio de la Aljafería, tres imprescindibles para cualquier viajero que visite la capital aragonesa. Además, los vestigios de la antigua ciudad romana pueden admirarse a través de la ruta de los museos de Caesaraugusta.

El arte y los artistas aragoneses, son otro de los atractivos de la ciudad, que pueden descubrirse a través de los museos de Zaragoza, Goya, Alma Mater Museum, Pablo Gargallo y Pablo Serrano.

Actualmente, la ciudad está inmersa en la elaboración de un nuevo plan de turismo que continúe con lo promulgado por el anterior y cuyo propósito principal era hacer de la visita a la urbe una experiencia sostenible económica, ambiental y socialmente mediante la desestacionalización de la demanda y la descentralización de la oferta turística.