El futuro del PAR
EL PAR ha terminado por escindirse. El sector crítico, entre el que se encuentran destacados políticos que han ocupado cargos institucionales, ha dejado el partido. Entre ellos, la exdirectora general de Turismo Elena Allué, el que fuera también consejero Javier Callizo o Lucía Guillén, concejal del Ayuntamiento de Sallent de Gállego. La ruptura interna que ya existía desde hace meses por la celebración del congreso del que salió de nuevo Arturo Aliaga y que acabó anulado en los tribunales por irregularidades, ha terminado por traducirse en un abandono del Partido Aragonés. Con todo, apuntan que no dejarán el aragonesismo, aunque se desconoce cómo se plasmará en ese “nuevo espacio ideológico” del que hablaron ayer en el comunicado con el que hicieron el anuncio.
El Partido Aragonés se desmonta si no es capaz de recomponerse en la cuenta atrás que marcan las elecciones autonómicas y municipales del 28M. Pero su situación no solo afecta a esta formación, sino que puede condicionar los gobiernos que salgan de las urnas, ya que siempre había sido un partido bisagra, cómodo en los pactos tanto con el PSOE -como ahora en el cuatripartito del Gobierno de Aragón- como con el Partido Popular.
En esta situación, se verán más abandonos de afiliados al PAR, como también se ha anunciado, quizá nuevas propuestas políticas, pero también se pueden ver fichajes por parte de otros partidos. Por ahí andan también los descontentos de Ciudadanos, que deben buscar su sitio. Así que el panorama de cara a las próximas elecciones presenta muchas incertidumbres y ni siquiera están claras las papeletas que concurrirán. Vienen días de movimientos.
