Aragón

coyuntura económica

La confianza de los empresarios de Aragón abandona el terreno negativo

El Indicador ha sido elaborado por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja 

La confianza empresarial en Aragón es la segunda más baja de España para este trimestre
La confianza empresarial en Aragón se sitúa en un valor de 3,1 tras dos trimestres seguidos en terreno negativo, el último, en -1,2.
S.E.

El Indicador de Confianza Empresarial (ICE), elaborado por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja, mejora en el cuarto trimestre de 2022, en línea con la mejora general de la percepción de la evolución de la economía, y se sitúa en un valor de 3,1 tras dos trimestres seguidos en terreno negativo, el último, en -1,2.

A pesar de la coyuntura actual, tanto la economía aragonesa como la española cierran 2022 con un comportamiento mejor de lo esperado desde la invasión de Ucrania, si bien la incertidumbre sigue presidiendo el contexto económico, de ahí la cautela de los empresarios al valorar con mayor optimismo el trimestre recién concluido que las perspectivas sobre el primero de 2023.

Con todo, si durante la pandemia el sector industrial pudo sobrellevar la crisis relativamente mejor que muchas actividades ligadas al sector servicios, el tensionamiento de las cadenas de suministro y el precio de la energía motivan que, en el presente informe, los empresarios del sector servicios se muestren ligeramente más optimistas que sus homólogos del sector secundario, tanto en su valoración del cuarto trimestre de 2022 como por lo que hace a las perspectivas sobre el primero de 2023.

De esta forma, si se descompone el indicador en los dos subindicadores que lo constituyen –expectativas y situación– ambos indicadores mejoran, y muy en mayor medida el de expectativas, que alcanza un valor de 2,1 (cuando el dato anterior fue -5,6), mientras que el de situación se sitúa en 4,1 (el valor anterior fue 3,2).

La debilidad de la demanda, sin apenas variación respecto a su importancia relativa respecto de la oleada anterior de esta encuesta, se mantiene como el determinante fundamental para explicar la falta de crecimiento en la facturación de las empresas aragonesas (48,8 %) y sigue como segunda causa más nombrada la falta de mano de obra cualificada, incrementando su importancia en cinco puntos, de forma que para casi uno de cada cinco empresarios, es la causa principal que lastra el crecimiento de sus compañías.

El resto de factores son identificados, cada uno, por menos del diez por ciento de las empresas. Por orden creciente, los empresarios citan la falta de capacidad productiva (4,2 %), las dificultades financieras (5,6 %), los trámites administrativos (6,0 %) y el aumento de la competencia (9,5%).

Por sectores, la industria y la construcción evolucionan en el cuarto trimestre de 2022 en línea con el indicador general y se sitúan en positivo después de dos trimestres consecutivos en negativo. El Indicador alcanza un valor de 2,8, cuando el dato anterior fue -1,1.

La incertidumbre económica afecta en la actualidad en mayor medida al sector secundario que al terciario y, por ello, los empresarios del sector secundario se muestran ligerísimamente menos optimistas que sus homólogos del comercio y de los servicios.

Además, el anterior indicador de situación respecto de la industria y la construcción se situaba en un valor de 3,5 y ahora se incrementa levemente hasta 3,9, pero es el indicador de expectativas el que repunta con fuerza al situarse en un 1,5 desde un valor de -5,6 de la encuesta anterior.

En cuanto al comercio y los servicios, también abandonan el terreno negativo y se sitúan en 3,2 (el dato anterior fue -1,2). Los datos de facturación del cuarto trimestre, con una campaña que ha ido de menos a más en el ámbito del comercio, explica parte de este resultado, al igual que la mejora en la valoración de las perspectivas económicas.