Aragón se aleja del fantasma de la inflación pero no llega a niveles precovid

Los datos del primer cuatrimestre del año de la economía aragonesa parecen descartar la temida recesión y, aunque los indicadores mantienen un saldo positivo, todavía no recupera los niveles previos a la pandemia de la covid, según concluye el informe de coyuntura que realiza el Colegio de Economistas de Aragón.

El decano del organismo, Javier Nieto, y el autor del informe, el miembro de la comisión de Empresa del colegio José María García, han presentado  en una rueda de prensa en Zaragoza este trabajo que elabora la institución en colaboración con la Ceoe.

García ha destacado que “parece” que se puede descartar la recesión, aunque ha advertido de que los últimos trimestres han resultado “bastante planos, con un crecimiento trimestral muy pequeño, tanto en España como en Aragón”.

Datos que responden a una “fuerte desaceleración” en el segundo semestre de 2022, que impidieron alcanzar las previsiones de crecimiento en el país del 7 % que auguraban los Presupuestos Generales del Estado -del 7,1 %, en la Comunidad- quedándose la economía española en el 5,6 % y la aragonesa, “entre el 4,8 % y el 5 %”, es decir, por debajo de la media nacional.

Durante el primer trimestre del año, los indicadores han arrojado resultados “mixtos”, aunque generalmente positivos y sin mostrar elevados crecimientos, una situación de la que el responsable del estudio ha vaticinado que “seguramente” mejore en los siguientes trimestres del año.

Sin embargo, ha recordado que tanto Aragón como España todavía están “por debajo de los niveles precovid”, un país que, junto con Hungría y Gran Bretaña, configuran el grupo dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que todavía no ha recuperado los indicadores previos a la pandemia.

Así, y aunque se observan tasas de crecimiento por encima de otros países, García ha recordado que estos ya crecen “por encima de los niveles precovid”, mientras que España todavía se encuentra por debajo.

Sobre la inflación y el IPC, el indicador que “preocupa especialmente” a los autores del estudio y el “causante de toda la incertidumbre”, ha explicado que el IPC general “afortunadamente, ha empezado a desacelerar” un crecimiento que, no obstante, “sigue siendo “muy acelerado”, con tasas en torno al 3 % y del 7 % en inflación subyacente.

“No hemos doblado la inflación ni hemos conseguido controlarla todavía”, ha recalcado García, quien también ha señalado la importancia de prestar atención a la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de los alimentos sin elaborar ni los energéticos y que, aunque parece que comienza a descender en Aragón, todavía no se puede precisar si está en fase de descenso o habrá un repunte en abril.

En cuanto al mercado laboral, el autor del informe ha mostrado “cierto nivel de preocupación” por que Aragón todavía no haya alcanzado el nivel de ocupación previo a la pandemia, “mientras que en España sí que se ha hecho”.

Igualmente, ha apuntado que, en lo que respecta al empleo, los últimos trimestres arrojan “cierta desaceleración”, por lo que, a pesar de que los datos no son “excesivamente negativos”, ha destacado que la Comunidad “está creciendo por debajo de la media nacional”.

El informe ha incluido en esta ocasión la coyuntura de la industria aragonesa, un sector que en 2022, sobre todo en los primeros meses, “funcionó relativamente bien”, pero que al final del periodo sufrió una desaceleración.

Sobre el sector industrial, ha destacado que resulta “un elemento mucho más estable”, que sus productos “tienen más facilidad para ser intercambiados en los mercados internacionales” y que, aunque esté sufriendo “altibajos” y que existan diferencias en los distintos subsectores, “la situación es, en general, positiva”.

En lo concerniente al mercado exterior, ha recordado que la Comunidad está logrando “récords de exportaciones”, pero ha añadido que Aragón “está evolucionando ligeramente por debajo de la media nacional” en ese sentido.

Así, ha observado que las importaciones crecen “mucho”, con sectores “muy importantes” como el de los bienes de equipo o la automoción “que están haciendo aportaciones de saldo negativas a la economía”, algo que “no suele ser normal”, por lo que ha esperado que ese crecimiento de las importaciones se deba a que estas industrias “están cogiendo músculo” para producir en el futuro.