Bodega Pirineos, una visita obligada para los apasionados del enoturismo

A pocos kilómetros de Barbastro y en un entorno natural marcado por el clima del noreste aragonés se encuentra Bodega Pirineos. En sus cerca de 700 hectáreas de viñedo de secano crecen las vides, que serán la base de una experiencia gastronómica única, como la degustación de su inimitable vino. Todo ello, con el sello de la Denominación de Origen Somontano, con un gran arraigo en la zona. Desde 2007, forma parte del Grupo Barbadillo, que cuenta con una amplísima trayectoria que se remonta hasta 1821 en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.

Sobre la vendimia de este año, Jesús Astrain, enólogo y director técnico de Bodega Pirineos, explicó que “ha sido temprana por la escasez de agua y las altas temperaturas que han adelantado el ciclo vegetativo, que ha sido un acicate para que las plantas hayan acumulado más azúcar y esto se traduce en más aromas y un mayor sabor”. Fruto de la labor de los viticultores se han recolectado un total de tres millones y medio de kilos de uva.

El vino blanco, al alza

Pese a que la tradición de esta zona otorgaba un gran protagonismo al tinto, el blanco sigue con su tendencia al alza y este año han apostado especialmente por dos vinos muy característicos, ya en el mercado, y destinados a todo aquel que busque un momento de disfrute. Por un lado está su ‘Pirineos Chardonnay 2023’, con un sabor intenso, gracias a las vides que se sitúan a entre cuatrocientos cincuenta y quinientos metros de altura, siempre sobre suelos con una determinada profundidad. “Es la variedad blanca más extendida del Somontano y ocupa diferentes terrenos de cultivo, donde las zonas más ricas en yesos o en arcilla, que retienen mejor el agua y dan un perfil diferencial”, expuso Astrain. Por otro, la segunda novedad es el ‘Pirineos Gewürztraminer 2023’, compuesto por la uva homónima y cuyo consumo sigue aumentando. En esta área tiene un papel incuestionable, porque el 90% del vino en España de dicho tipo proviene de esta denominación de origen.

La tradición como base

Con una perspectiva más global de Bodega Pirineos, la producción se sustenta en once clases de uva, cuatro blancas y siete tintas. En las primeras se hallan desde la Gewürztraminer, que “representa la vertiente más fresca”, a la Chardonnay, pasando por la Sauvignon Blanc o la Macabeo. En el segundo bloque de variedades se encuentran la tradicional Garnacha aragonesa, la Moristel, utilizada para los tintos jóvenes; la Parraleta, que es autóctona e incluso llegó a estar en peligro de extinción, o la aromática Merlot, presente también en los vinos rosados, entre otras.

En cuanto al proceso de elaboración, la tradición sigue siendo uno de los ejes centrales. Esa esencia se encuentra en la propia imagen de la bodega, con un caballo que representa “la pureza del origen”. Pero, además,con una mirada puesta en el futuro, donde los viticultores, que pertenecen al entorno del Somontano, juegan un papel clave en la laboriosa tarea de elaborar el vino.

Javier Fillat/Bodega Pirineos.

A su vez, desde las vides ubicadas en las diversas parcelas a las barricas, mantienen su espíritu tradicional y unos claros estándares de “calidad, innovación y gestión ética y respetuosa con el medio ambiente” en unas instalaciones que alcanzan los 72.000 metros cuadrados y las 1.500 barricas. Todo corroborado por los certificados con los que cuenta la entidad, que van más allá de nuestras fronteras y que verifican los mecanismos utilizados en las fases de elaboración.

Los datos también reflejan que el enoturismo crece, porque la bodega ha incrementado sus ingresos por esta vía en un 30%. De esta forma, los visitantes pueden apreciar la labor de todos los profesionales. “Los turistas, cuando llegan aquí, encuentran que entran en su casa”, sostuvo Javier Fillat, responsable de comunicación.

Colaboración con el CSIC

Esta empresa colabora con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). “Queremos devolver a los Pirineos el favor que nos hicieron al dejarnos utilizar su nombre en nuestra bodega”, reconoció Fillat. Parte de los ingresos logrados con los vinos ‘Pirineos Gewürztraminer’ y ‘Pirineos Chardonnay’ se destinarán a la investigación de los refugios climáticos, donde habitan especies únicas. Esto les permitirá recabar una serie de datos con los que se extraerán una serie de conclusiones para conocer mejor el ecosistema.

Visitas con degustación

Todos aquellos que deseen adentrarse en una visita guiada a la bodega y degustar algunos de sus productos podrán hacerlo con cita previa. La ruta permite catar tres vinos diferentes, con un precio de diez euros por persona; por quince se disfruta, también, de un picoteo y cuatro tipos de vino. Ambas de lunes a viernes. Asimismo, organizan experiencias gastronómicas, que incluyen alimentos de temporada como el tomate o la trufa, en este caso de lunes a sábado a las once y media de la mañana. Finalmente, cuentan con espacios para eventos y una surtida tienda. Para los que no puedan desplazarse presencialmente a sus instalaciones, pueden optar por los pedidos a domicilio. La entrega se efectúa entre las 24 y 72 horas laborables posteriores, a excepción de los archipiélagos canario y balear y a las ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla. Su coste en el caso peninsular es de cinco euros.