La crecida máxima del Ebro en Zaragoza, del viernes al sábado

La punta de la crecida del Ebro llegará a Zaragoza entre el viernes y el sábado, con caudales de entre 1.600 y 2.000 metros cúbicos por segundo, según estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Desde el organismo de cuenca apuntaban que el máximo de la crecida del Ebro se produciría en Miranda este martes por la tarde con entre 600 y 700 metros cúbicos por segundo; en Logroño durante la próxima noche con entre 1.000 y 1.200, y en Castejón-Tudela al final de la mañana del miércoles, con entre 2.000 y 2.400.

La CHE explica que las precipitaciones registradas en las últimas treinta horas en la cuenca están provocando crecidas extraordinarias en algunos afluentes de la margen izquierda del alto y medio Ebro, en Burgos, Álava y Navarra.

En el tercio norte de la cuenca se han registrado precipitaciones superiores a los 50 litros por metro cuadrado, incluso superiores a los 100 en el extremo más septentrional.

Los mayores caudales en los afluentes de la margen izquierda entre el río Nela y el Aragón se esperaban entre la tarde de este martes y la madrugada de este miércoles, en algunos casos con avenidas extraordinarias. En todos los tramos del río Ebro el caudal tiene tendencia ascendente. En el tramo medio, el Ebro también puede alcanzar caudales extraordinarios con posibles afecciones en zonas aledañas al cauce.

Los embalses de Ullibarri y Urrúnaga en el País Vasco; Eugi, Alloz, Itoiz y Yesa en Navarra: Mansilla en La Rioja, y en el Sistema de Mequinenza, Ribarroja-Flix están siendo gestionados con el objetivo de reducir los caudales máximos aguas abajo. La guardería fluvial está siguiendo con atención la evolución del episodio y los técnicos ya actúan en el área de Navarra, concretamente en incrementar la dimensión de un cordón de protección en la localidad de Funes construido en 2022 para minimizar los daños por la avenida.

Reunión técnica

Los agentes implicados en la gestión de las crecidas del Ebro en Aragón están pendientes de la evolución del caudal a su paso por la comunidad por si fuera necesario activar una alerta en el caso de que se produjera una avenida extraordinaria del río.

El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, participó este martes en una reunión técnica de coordinación para analizar las previsiones para los próximos días en la que también han tomado parte miembros de Protección Civil. Analizaron las previsiones meteorológicas, ya que las próximas lluvias podrían incrementar los caudales del Ebro y sus afluentes.

Por eso, la Delegación del Gobierno está analizando ya los mecanismos de control y contención que hay que tener previstos en caso de que la avenida ordinaria actual del río pasara a ser extraordinaria.

De momento, según Beltrán, aún no es necesario tomar medidas en Aragón, por lo que hizo un llamamiento a la calma sin perjuicio de que la ciudadanía esté pendiente de las alertas.

En el caso de que la avenida tornara a extraordinaria, se pondría sobre aviso a los alcaldes de las localidades ribereñas y a los agricultores y ganaderos que tuvieran que evacuar fincas, una situación que podría plantear también, en un caso extremo, la evacuación de la población de sus viviendas.