Azcón reta a la oposición a denunciar un sólo caso de su gobierno contra la inmigración

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha retado este jueves en el pleno de la Cámara autonómica a denunciar "un solo caso" promovido desde su gobierno contra la inserción de los inmigrantes en la Comunidad, en una intervención en la que ha reprochado al PSOE buscar un "beneficio político" en sus críticas a la posición de su vicepresidente, Alejandro Nolasco (Vox), de rechazo al Islam y la inmigración.

Azcón ha admitido la existencia de "discrepancias" en el seno del gobierno autonómico, pero ha advertido a renglón seguido de que la inmigración no forma parte del acuerdo pactado con Vox.

Ha recordado, además, que el PP se desmarcó desde el primer momento de las declaraciones del vicepresidente al entender que no es posible identificar terrorismo y violencia machista con una religión determinada.

Tras recordar que su gobierno ha incrementado las partidas del anterior para la inserción de inmigrantes, el presidente aragonés ha dudado de que la indignación exhibida por la oposición sea "real".

"Si lo fuera, y creyeran que el vicepresidente es xenófobo y hubiera incurrido en un delito de odio, habrían acudido ya a los tribunales. ¿Por qué no lo han hecho si lo consideran tan importante?", ha subrayado el presidente, quien ha añadido que si Nolasco fuera condenado por un delito de odio, "el gobierno actuaría en consecuencias".

El presidente aragonés ha hecho estas afirmación durante una comparecencia hecha a petición propia al amparo del artículo 240 del Reglamento de la Cámara, una iniciativa que ha sido criticada por los grupos de oposición que la habían solicitado previamente al quedar reducido de forma significativa su tiempo de intervención en el debate.

En sus palabras iniciales, Azcón ha pedido un debate "respetuoso, serio y responsable" en torno a la inmigración, alejado de criterios "más emocionales que racionales" y acorde con la importancia de un tema que ha relacionado con el anuncio hecho ayer por el Grupo Costa de invertir 469 millones en Aragón en un proyecto agroalimentario que creará 3.200 puestos de trabajo directos y más de 2.000 indirectos.

Una relación, ha añadido, basada en el hecho de que muchos de los puestos de trabajo anunciados por la empresa serán ocupados por inmigrantes.

Tras resaltar que la política inmigratoria la marcan la UE y el Estado español, ha reprochado a la oposición que hable más de Vox que de la inmigración y ha recalcado que desde su gobierno, en cuanto a las competencias de inserción social de los inmigrantes, va a actuar en relación a esta cuestión en el marco de "un estricto cumplimiento de la ley y bajo los principios de igualdad y solidaridad".

En las intervenciones de los grupos de la oposición, que han sido interrumpidas en varias ocasiones por el vicepresidente Nolasco para instar a los portavoces a pedirle disculpas por acusarle de xenofobia, todos los portavoces le han reprochado a Azcón que no hubiera cesado a su segundo en el ejecutivo por sus afirmaciones y acciones (la rotura de un folleto sobre el Ramadán editado por el Ayuntamiento de Huesca).

Así, tanto el portavoz de IU, Álvaro Sanz, como los de Podemos, Andoni Corrales, Aragón-Teruel Existe, Tomás Guitarte, y CHA, José Luis Soro, han advertido al presidente de que Nolasco había hecho sus críticas como miembros de su gobierno y que eso le hace responsable de un mensaje de odio que podía ser constitutivo de delito.

En un tono crítico se ha pronunciado también la portavoz socialista, Mayte Pérez, al afirmar que "no es lo mismo" tener discrepancias en una coalición de gobierno en temas como la nieve (en alusión a las posiciones contrarias existente en el anterior gobierno ante el proyecto de unión de estaciones) como en torno a los mensajes xenófobos.

"O lo reprueba o lo apoya, ¿o es que cree que con decir que son discrepancias de partidos es suficiente?", ha enfatizado la diputada socialista, quien ha reprochado al presidente tener "más que un pacto de gobierno con Vox, un acuerdo de convivencia".

En un tono airado ha respondido el portavoz de Vox, Santiago Morón, a los grupos de la oposición, a los que ha acusado de hacer un "uso torticero" y con "mentiras" de las palabras vertidas por el vicepresidente que, según ha afirmado, se limitó a advertir del riesgo de la entrada en el país de extremistas fundamentalistas que se deriva de la inmigración ilegal.

Ha recordado a este respecto que el propio Ministerio del Interior reconoció en un informe el hecho de que los flujos migratorios irregulares son una de las vías de acceso de elementos radicales y ha recordado que en Aragón se han realizado desde años atrás varias operaciones policiales contra el yihadismo.

Antes del turno de respuesta del presidente a las críticas, el vicepresidente Nolasco ha solicitado el uso de la palabra para exigir a la oposición que no le llamaran racista ni xenófobo porque, según ha precisado, "el Islam no es una raza", insistir en solicitar que se paralice la entrada de inmigrantes irregulares procedentes de países donde existe yihadismo y culpar a la oposición de "favorecer ideologías que fomentan el maltrato a la mujer".

En su turno final, Azcón ha reprochado al PSOE de servirse de una "doble vara de medir" al criticar la forma elegida para su comparecencia, después de que lo hubiera hecho su antecesor en el cargo, Javier Lambán, durante la pandemia, y al conjunto de la oposición de "gustarles" más hablar de Vox que de inmigración.

También ha asegurado sentirse "sorprendido" por las manifestaciones hechas por la portavoz para minimizar las discrepancias que se dieron en el anterior gobierno en torno a los proyectos de nieve que, ha subrayado, no supusieron ningún cese entonces.

Según ha explicado, no se pueden confundir los debates ideológicos con la acción de gobierno y como presidente responde "de las acciones llevadas a cabo para la integración social de los inmigrantes".

"¿Cuántas veces quiere que le diga que no?, le ha espetado finalmente Azcón a la portavoz socialista para expresar su distanciamiento de Vox con las mismas palabras utilizadas por el presidente Pedro Sánchez para hablar de sus pactos con Bildu.