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ALTO ARAGÓN

Preocupan los grandes parques solares en las zonas del Alto Gállego y la Jacetania

La Plataforma en Defensa de estos dos territorios pide a los consistorios que regulen las instalaciones

Parque Solar.
Parque Solar.
Europa Press

La Plataforma en Defensa del Alto Gállego y Jacetania, ante la “preocupación” de los vecinos de estas comarcas por “la amenaza de la instalación de varias macroinstalaciones de parques solares”, solicitan a los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo que regulen estas explotaciones, para proteger este territorio “de las amenazas a nuestra economía, paisaje y rica biodiversidad”.

Esta Plataforma propone a estos consistorios que “se establezca un perímetro de varios kilómetros para la protección de las poblaciones, en el que no se permita la instalación de grandes parques solares, y que se establezcan distancias de exclusión de varios kilómetros entre los mismos, que garanticen la preservación del paisaje y minimicen el impacto sobre pueblos y el territorio. Queremos seguir viviendo aquí, mantener la vida de nuestros pueblos y asegurar que nuestros hijos también tengan la oportunidad de poderlo hacer”.

Argumenta que las “mega” instalaciones solares que se están proyectando ocuparían una superficie de casi 600 hectáreas de cultivo, “similar a 840 campos de fútbol”, y se concentrarían en un radio de menos de 10 kilómetros. Esta instalación se convertiría en la segunda superficie de placas fotovoltaicas más grande de Aragón, y entre las cinco más grandes de España”.

Las mismas fuentes destacan el impacto que supondrían las líneas de alta tensión para evacuar la electricidad hasta Biescas y Sabiñánigo.

La Plataforma incide en que estos proyectos “carecen de valor añadido para el territorio, dado que no generan riqueza, ni puestos de trabajo que logren asentar población en la zona, tan necesitada de habitantes, y a su vez, tan frágiles económica y ambientalmente”.

Llevar a cabo estas actuaciones, dicen, pondría en peligro la continuidad del sector primario y turístico. Según indican, “el esfuerzo y las inversiones de los sectores agroganadero y turístico, así como del Gobierno de Aragón, han generado el mejor destino turístico de montaña, que no debe degradarse por la invasión de macroproyectos incompatibles con estas actividades. Estos pequeños pueblos de montaña de la España vacía, verían hipotecado su futuro, perdiendo capacidad de atracción a nuevas familias que buscan un futuro mejor”.