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Cuatro investigados por caza furtiva de tres jabatos en Huesca

Dos de los animales fueron localizados muertos por mordeduras de perro y otro vivo, en una nave de un municipio de la Comarca de la Hoya

Agente de la Guardia Civil
Agente de la Guardia Civil
Rafael Gobantes

La Guardia Civil investiga a cuatro personas por un delito de caza furtiva, ya que escondían en una nave de un municipio de la Comarca de la Hoya de Huesca tres jabatos, dos de ellos muertos por mordeduras de perro y otro vivo, que habían cazado en un campo de almendros propiedad de uno de ellos sin contar con la pertinente autorización.

Desde la Guardia Civil de Huesca explican en una nota que la intervención comenzó el pasado 2 de agosto, cuando agentes del Puesto de Angüés escucharon un disparo entre dos municipios de la Comarca de la Hoya de Huesca e intentaron encontrar su origen, sin resultado.

Después, sobre las 04.15 horas de la madrugada del día 3 de agosto, la misma patrulla vio un vehículo estacionado junto a una nave que de repente apagó las luces, por lo que los agentes se acercaron hasta el lugar y observaron dos vehículos estacionados, en uno de los cuales había siete perros de caza.

En esos momentos, una persona salió de la nave y cerró la puerta de inmediato tras de si, mostrando una actitud nerviosa frente a los agentes, según la Guardia Civil.

Los agentes pidieron inspeccionar la nave. En el interior, donde había tres personas más, localizaron tres jabatos, dos de ellos muertos a causa de mordeduras de perro, sin observarse señales de disparo de algún proyectil, y otro vivo en una jaula metálica.

Los cuatro individuos manifestaron que habían cazado a los jabatos porque habían provocado daños en un campo de almendros propiedad de uno de los investigados, aunque no habían solicitado autorización para ello.

Los cuatro varones de entre 22 y 40 años, vecinos de Vizcaya, Guipúzcoa y Huesca, están siendo investigados por un supuesto delito contra la flora y la fauna, cuyas diligencias instruye el juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Huesca.

El jabato vivo fue liberado con la colaboración de un agente de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón.