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CRECIMIENTO EMPRESARIAL

“Que estemos en Fonz o en Nueva York es irrelevante para nuestros clientes”

Bazus, la empresa mediocinqueña que participó en el lanzamiento de un satélite de telecomunicaciones 

La empresa Bazus, cuyos propietarios son la sexta generación, nació en 1810 como una herrería.
La empresa Bazus, cuyos propietarios son la sexta generación, nació en 1810 como una herrería.
Bazus

Ubicada en la localidad mediocinqueña de Fonz, la empresa especializada en ingeniería Bazus participó en el diseño del lanzamiento de satélites de telecomunicaciones desde el centro aeroespacial de la Guayana Francesa. Aunque esta noticia no salió a la luz hasta hace aproximadamente una semana, según el CEO de la empresa, Francis Bazus, “nos dedicamos a ello todos los días; hacemos tanto planos de ingeniería aeroespacial para la Guayana Francesa como el proyecto anterior, que era un sistema de equilibrado para el tren de alta velocidad de la India, por ponerte un ejemplo”.

El negocio de Bazus se basa en “ofrecer soluciones a clientes muy especiales, porque en este tipo de aplicaciones no hay concursos”. “En el sector en el que trabajamos, los clientes suelen ser departamentos de I+D u oficinas de ingeniería de empresas muy singulares, tanto en el producto y servicio que ofrecen pero también en cuanto a sus necesidades porque son productos unitarios y exigen plazos muy cortos”, desvela Bazus, matizando que “ellos nos dicen: “tenemos este problema, ¿sois capaces de solucionarlo y cuánto tardáis en hacerlo?”.

Para llegar a todos estos clientes desde la provincia de Huesca, Francis Bazus ha tenido que recorrerse “todos los centros de investigación del planeta”, diseñar “productos de calidad y con garantía de diez años” y también se ha tenido que “quitar todos los complejos”. “Que estemos en Fonz o en Nueva York es irrelevante para nuestros clientes. En España hay mucho complejito, parece que por ser español no puedas llamar a la puerta de una universidad de Quebec”.

Instalación de un panel absorbente de ondas electromagnéticas.
Instalación de un panel absorbente de ondas electromagnéticas.
Bazus

Bazus, en su sexta generación -nació en 1810 como una herrería local- es experta en unidades lineales, dispositivos capaces de mover piezas y diseñados para soportar cargas en cualquier dirección. Para la fabricación de este tipo de piezas, la compañía cuenta con una plantilla de cinco empleados, entre los que hay dos ingenieros industriales y un ingeniero eléctrico.

En cuanto a las exportaciones, desde esta fábrica de Fonz salen al extranjero más del 90 por ciento de las piezas que producen. “Digo más de un 90 por ciento por prudencia, por no poner un 100 por cien. En España, en 2020 sí que vendimos un poco más, pero las cifras de los anteriores años son de un uno, un dos, un tres por ciento, un cinco por ciento, un cero por ciento...”, lamenta el CEO de la empresa.

“Tiene que ver que en España hay poca ingeniería, hay poco I+D... ¡Qué inventen otros!, que decía Unamuno. Y, a los que inventan les pasa lo que me pasa a mí: no puedes tener muchas máquinas porque no sabes cuántas vas a necesitar”, explica.

Además, indica que el problema reside en que “en España no hay grandes centros y, sobre todo, no hay un apoyo político más allá del telediario”. “En España, tienes que sacarte las castañas del fuego tú solo. En Alemania, donde participamos en un proyecto de I+D, la misma persona y el mismo invento tiene apoyo público. Y la gran traba de entrada es el primer cliente, nadie quiere ser el primer cliente. ¿Qué hace el gobierno alemán? Compra y lo pone en los aeropuertos, en las escuelas o donde sea, y a partir de ahí la gente ya conoce el producto, ya se fía y a comienza a generar más volumen”, comenta Bazus, cuya empresa factura entre medio millón y un millón de euros .