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SECTOR AGRÍCOLA

El fertirriego reduce la emisión de amoniaco del purín hasta un 90 %

Concluye un proyecto de investigación transnacional

Aplicación de purín un campo de cultivo de la provincia altoaragonesa.
Aplicación de purín un campo de cultivo de la provincia altoaragonesa.
Pablo Segura

El proyecto Life Arimeda, coordinado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita), evidencia que las emisiones de amoniaco derivadas de la aplicación del purín pueden reducirse en Aragón con el fertirriego en más de un 70% en pívots y del 90% en riego por goteo.

Esta es una de la conclusiones del proyecto que esta semana celebró una jornada técnica de clausura en formato virtual, en la que participó Maru Díaz, consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento.

El proyecto ha tenido como objetivo desarrollar y poner a punto técnicas de fertirriego con la fracción líquida de purín porcino en Aragón y digerido en Lombardía (Italia) para reducir las emisiones de amoniaco derivadas de la aplicación de fertilizantes orgánicos al campo.

El proyecto promueve la sustitución de fertilizantes sintéticos por fertilizantes orgánicos para optimizar la reutilización de los nutrientes disponibles en las deyecciones ganaderas fomentando una gestión sostenible en el marco de una economía circular que minimice el consumo de recursos y las emisiones de nutrientes al aire, suelo y agua.

Maru Díaz celebró el éxito de este proyecto transnacional, que contribuye a un “futuro más verde, más limpio y más sostenible” y que ejemplifica la oportunidad de “avanzar hacia un horizonte basado en la circularidad, yendo un paso más allá en los procesos de reutilización y reciclaje actuales”. A este respecto, destacó el potencial de los fertilizantes orgánicos frente a los sintéticos, “no solo a nivel ecológico, sino también económico”.

Por último, confió en que los resultados del proyecto y la experiencia resultante puedan trasladarse a nuevos cultivos permitiendo mejorar la viabilidad de las zonas agrícolas, reducir el impacto ambiental y convertirse en “herramienta de futuro para el mundo rural”.

Dolores Quílez, coordinadora del Proyecto Life Arimeda, y Girogio Povolo, de la Universidad de Milán, dieron a conocer los resultados y la transferencia realizada en el proyecto. Explicaron que en el año 2018 se instalaron 7 parcelas demostrativas en Aragón y Lombardía con cultivo de maíz, 3 regados con pívots y 4 con goteo enterrado, en las que toda o una gran parte de las necesidades de N del cultivo se han satisfecho aplicando la fase líquida de purín o digerido inyectado en los sistemas de riego. En el año 2019 la experiencia adquirida en el proyecto se transfirió a 5 parcelas adicionales para facilitar y apoyar la incorporación de estas técnicas entre nuevos agricultores y ganaderos.

Ambos investigadores explicaron que “el seguimiento ambiental evidenció que las emisiones de amoniaco pueden reducirse en Lombardía más de un 75 % con la aplicación de digerido 50 % incorporado en presiembra y 50 % en fertirriego en comparación con parcelas con las técnicas de fertilización habituales. En Aragón, se ha cuantificado con el fertirriego una reducción en las emisiones superior al 70 % en pívots y del 90 % en riego por goteo enterrado.