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SECTOR GANADERO

Ocho alumnos estrenan este lunes la primera escuela de Aragón para formar pastores

“La Estiva” inicia en San Juan de Plan la formación teórica y práctica durante seis meses

Alumnos del curso de iniciación realizado entre septiembre y octubre del año pasado.
Alumnos del curso de iniciación realizado entre septiembre y octubre del año pasado.
S. E.

Ocho aspirantes a obtener un diploma de estudios propios que certifique que han recibido formación para ser pastores o ganaderos en extensivo estrenan este lunes la primera escuela de pastoreo de Aragón. “La Estiva” arranca su primer curso oficial en San Juan de Plan, con la ilusión y entusiasmo de sus promotores y de quienes van a ser los “profes” y tutores de los alumnos de que esta escuela, una de la pocas que hay en toda España, ponga su granito de arena en la ardua tarea de mantener en pie un sector, el de la ganadería extensiva, que ve cómo su falta de rentabilidad económica y un escueto relevo generacional están comprometiendo su futuro.

De momento, la aceptación ha sido excelente, ya que se registraron 21 solicitudes de personas de diferentes puntos del país para entrar en la escuela como alumnos; una cifra que casi cuatriplica las plazas que finalmente van a ocupar los ocho seleccionados. Siete de ellos son hombres y una es mujer (solo hubo dos solicitudes de mujeres) de entre 23 y 50 años. Cuatro son de Aragón (dos de la provincia de Huesca y otros dos de Zaragoza) y los cuatro restantes de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña.

Tras la selección de los alumnos, atendiendo principalmente a la empleabilidad, todos ellos iniciarán este lunes su formación de manera presencial en el edificio de “La Sarra” de San Juan de Plan, recuerda el alcalde de la localidad, Roberto Serrano, que explica que se sigue trabajando en la adecuación del edificio que será la sede de la escuela de pastoreo “La Estiva”.

Junto a Roberto Serrano, estarán al frente de las clases teóricas y prácticas que se impartirán del 7 de marzo al 10 de junio Asún Ballarín (veterinaria) y Zacarías Fievet (pastor con cualificación docente). En esta fase, una docena de ganaderías del valle de Chistau colaborarán para que los alumnos hagan sus primeras prácticas, que simultanearán con la teoría.

Las prácticas en puerto del ganado comenzarán el 27 de junio y se prolongarán hasta 1 de septiembre. En este tramo formativo es donde los 15 ganaderos y pastores que se han formado en los últimos dos años tutorizarán a los alumnos en el manejo de ganado en puerto.

Uno de ellos es Ernesto Ferrer, pastor y ganadero de San Juan de Plan, donde tiene una explotación de ovino, que no dudó en formar parte de este proyecto como tutor, aunque reconoce que era un “poco arriesgado” porque no sabían la demanda que iba a tener, “pero hemos visto que hay demanda”. “Te das cuenta con el tiempo que de los padres has adquirido conocimientos que de por libre es difícil de aprenderlos, en cuanto a manejo de animales o el tiempo”, explica, de ahí que se animara a entrar en la escuela de pastoreo “para transmitir los conocimientos que tenemos la gente del campo”.

Además, es una forma de “poner en valor el trabajo y el sacrificio que lleva consigo la ganadería extensiva que, en principio, no es rentable económicamente; la hacen rentable sus gentes, el trabajar 12 o 15 horas”.

Ernesto Ferrer, que destaca el peso que de siempre ha tenido la ganadería extensiva en el Valle de Chistau, considera que “en general la sociedad está muy apartada de lo rural” y con su participación en “La Estiva” quiere transmitir los conocimientos que él tiene que -dice- los ha adquirido de manera innata.

En este sentido, comenta que lo primero que un ganadero o pastor debe aprender es a “observar al animal para su manejo y para cuidar de su salud”, algo que es fundamental porque “si en un rebaño de dos mil ovejas se te muere una cada día te quedas sin rebaño, por lo que es importante saber identificar las enfermedades y cogerlas a tiempo”.

Asún Ballarín es la veterinaria de la ADS de vacuno Bielsa-Valle de Chistau y de ovino Altos del Cinca que se encargará de dar formación teórica. Se muestra encantada de que la escuela vaya a formar a gente para trabajar en ganadería extensiva porque “estamos en un momento en que la ganadería en extensivo está decayendo porque no se valora lo suficiente”. Entiende que “es un golpe de ánimo a mis ganaderos y hacia mí misma porque llevo 25 años trabajando aquí y ver que se va muriendo la gente y no hay relevo” es algo que le desanima y que entiende como un soplo de aire fresco.

Es una manera de que no se pierda todo el saber ancestral que existe en el valle, donde la gente más mayor han sido pastores de verdad”, opina.

Del mismo modo, Zacarías Fievet, el joven pastor que se hizo popular por su programa en TVE, incide en que “el sector tiene mucho déficit de pastores, hay muchos rumanos y marroquíes, y se trata de formar a la gente de casa”, al tiempo que considera que la imagen del pastor es la de un “oficio perdido”. No obstante, reconoce que “ahora hay gente que se está dando cuenta de que es un oficio que te acerca a la naturaleza, a los animales y que te da la oportunidad de la libertad. Al que sepa apreciar todo esto, le estamos dando una oportunidad con una formación profesional”.

Fievet detalla que en la clases teóricas, Asún se ocupará de la reproducción bovina y de la parte veterinaria, y él de la reproducción ovina y caprina, el sistema de alimentación, de manejo y transporte, pastoreo de ganado en puerto, así como bases de adiestramiento canino.

Otro de los tutores es Alberto Palacín, ganadero de vacuno que comercializa su carne bajo la marca 'Chistau natural'. Ayudar al sector de la ganadería extensiva y transmitir sus conocimientos (heredados de su familia) han sido sus principales motivaciones para involucrarse en la escuela de pastoreo. Y todo ello para “la conservación de este tipo de ganadería, que es la más sostenible y la que peor está en estos momentos”.

Su deseo es que la escuela de pastoreo sea una “buena herramienta” para que gente ajena al sector pueda incorporarse al mismo con una formación. “Es una buena opción, no van a salir pastores todos los alumnos que se inscriban, pero con que salga un pequeño número de los que se apunte en cada curso ya habrá valido la pena, porque hay demanda de pastores cualificados”, afirma. Explica que su trabajo en la escuela será subir a puerto con los alumnos para enseñarles el manejo del ganado vacuno para que la actividad sea sostenible.

Alberto Palacín hace un llamamiento para que las administraciones y los consumidores apoyen la ganadería extensiva.