El frío arrasa la Cereza de Bolea: “No ha quedado ni una ni media”

“No ha dejado ni una ni media”. Lorenzo Urroz, secretario de la Cooperativa de Cerezas de Bolea (Cocebo), fue así de tajante para valorar las afecciones que han causado las heladas de las últimas jornadas en los campos de cerezos boleanos. Las bajas temperaturas registradas en las madrugadas del domingo, lunes y martes, que alcanzaron los tres grados negativos, podrían ocasionar pérdidas de hasta el cien por cien en muchas explotaciones, según las primeras estimaciones que se barajan en Cocebo.

La borrasca Ciril, procedente del Ártico, llegó a falta de poco más de un mes para que se iniciara la temporada de recolección de la Cereza de Bolea. Pero tras estas fuertes heladas, lamentó Urroz, “la campaña ya está hecha” antes de que empiece.

Respecto a las indemnizaciones en este tipo de explotaciones por las heladas, el secretario de la cooperativa explicó que los productores no suelen contratar seguros agrarios. “Yo creo que nadie tiene seguro. El seguro no es barato y una helada tan generalizada como la de este año tampoco es lo normal”, sostuvo, indicando que los daños se extienden a los campos de almendros.

En 2021 la situación fue similar a la de este curso. “El año pasado también se llevó muchísimos kilos, por no decir casi todo; yo creo que solo hubo un productor que pudo coger media cosecha. De lo demás, yo creo que no se cogió nada”, dijo Urroz, y recordó que, al igual que con la cereza, “con el almendro ocurrió tres cuartos de lo mismo”.

“Es muy duro. No es que la cantidad de cereza que hay en Bolea sea muy grande, pero hay gente que saca dinero y es un complemento muy interesante para muchas familias”, consideró. Además, el miembro de Cocebo argumentó que el hecho de que el frío haya arrasado los cerezos dos cursos consecutivos multiplica los daños: “Estarás dos años sin poder vender cereza. La marca Cereza de Bolea se resiente”.

“El mes de abril siempre es muy complicado. Hasta que no pasa San Jorge no puedes cantar victoria. Pero esta vez han sido muchos ‘bajoceros’ y muchas horas seguidas”, concluyó el secretario de Cocebo.

Por su parte, el productor Javier Orós calificó de “desastre” los daños en su finca. “Es posible que tenga algo, pero el resto de los ‘cereceros’ con los que he hablado, todos dicen lo mismo: el cien por cien”, dijo, añadiendo que en su explotación tal vez salve algo de cosecha, “pero en general, el cien por cien”.

“Ha sido bestial, histórico. El año pasado también hubo una helada fuerte, pero esta ha sido histórica. Yo creo que nadie tenía consciencia de una helada tan potente en sitios tan raros, donde nunca se habían helado las cosas”, comentó el agricultor.

En otros puntos donde también heló durante esas noches, como el Bajo Cinca, no se esperan pérdidas en la producción de cereza tan significativas como las registradas en La Hoya. Aunque Francisco Cervelló, agricultor de Torrente de Cinca, explicó que “es probable que los frutos que parece que ahora están bien, estén tocados y cuajen mal y, finalmente, acaben cayendo”. En esta zona del sur del Alto Aragón, el inicio de campaña de recolección de la cereza está previsto para finales de abril o principios de mayo, unas semanas antes que en el centro de la provincia.

Feria de la Cereza de Bolea

La celebración de la Feria de la Cereza de Bolea es una incógnita tras las heladas. Las dos últimas ediciones ya se suspendieron: en 2020, la pandemia fue el impedimento y, en 2021, lo fueron las heladas. La tesitura de este 2022 es parecida a la del curso pasado -incluso peor según los agricultores cuestionados-. Por ello, según informó ayer la alcaldesa de La Sotonera, Maribel Bailo, el Ayuntamiento se reunirá en la tarde de este jueves con los productores para valorar los daños en la cosecha y, además, determinar si este año regresará la Feria de la Cereza de Bolea o, por el contrario, será la tercera temporada sin ella.