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DÍA DE ARAGÓN - MUNICIPIOS

“Ha sido muy importante la capacidad de decisión propia, sin que te vengan impuestas acciones”

Sabiñánigo ha crecido en los últimos 40 años, convirtiéndose en una ciudad moderna que apuesta por los servicios públicos

La concejala Isabel Mañero y la alcaldesa Berta Fernández, con el Estatuto de Autonomía.
La concejala Isabel Mañero y la alcaldesa Berta Fernández, con el Estatuto de Autonomía.
M.P.

En 40 años de Estatuto de Autonomía, Sabiñánigo ha crecido convirtiéndose en una ciudad moderna que apuesta decididamente por los servicios públicos. En este apartado, Sabiñánigo ha avanzado en enseñanza pública y en acceso a la práctica del deporte y la cultura. “Contamos con amplia oferta de servicios públicos, desde Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller, hasta ciclos de Formación Profesional, Universidad a Distancia, Universidad de la Experiencia, Centros de Atención Temprana, Conservatorio de Música, Escuela Oficial de Idiomas, Educación de Adultos… que puedes encontrar en cualquier ciudad”, explica la alcaldesa, Berta Fernández.

Esa oferta también se traslada al deporte y la cultura “con instalaciones para practicar deporte, desde fútbol y atletismo hasta natación o tiro con arco, por ejemplo. Y en cultura ocurre lo mismo con el auditorio, biblioteca… que hace que se programe actividad todo el año”.

En sanidad, con el Estatuto y las competencias que asumió el Gobierno de Aragón, “los Centros de Salud crecieron, en Sabiñánigo también, y con dos consultorios, en Hostal de Ipiés y en Senegüé, que dependen del Centro de Salud. Al final, todo ofrece una calidad de vida muy acorde al siglo XXI, con las mismas prestaciones de una ciudad grande, pero en nuestro caso, a los pies del Pirineo, en un entorno maravilloso y con una posibilidad de interactuar con los vecinos más próxima”.

Otro de los avances ha sido el de infraestructuras y carreteras “que ha permitido esa conexión y apertura al mundo”.

Estos servicios no están solo en Sabiñánigo, algunos se encuentran en pueblos del municipio como las escuelas unitarias de Aineto y Senegüé, los museos Ángel Orensanz en El Puente de Sabiñánigo y el de Dibujo en el Castillo de Larrés, o los centros de interpretación de los Glaciares en Senegüé y el de las Iglesias de Serrablo en Lárrede.

Esa conciencia de autonomía y de comunidad, explica la alcaldesa, “también hizo que el patrimonio tuviera una consideración y un respeto hacia su conservación como las iglesias que se han recuperado gracias a la asociación Amigos de Serrablo y son seña de identidad de nuestro territorio”.

Y si el Sabiñánigo actual nació con la industria, esta población “no solo se ha convertido en un referente industrial con una diversificación en su producción, sino que se está abriendo a otros caminos apoyándose en el entorno y aprovechando el enclave y la situación estratégica”.

Además, Berta Fernández dice que en este tiempo “ha sido muy importante la capacidad de decisión propia sin que te vengan impuestas decisiones o acciones, desde sitios que suelen estar mucho más alejados del ciudadano, y, por lo tanto, menos conocedores de sus necesidades reales. Con la cercanía hay más posibilidades de actuar para dar solución a los problemas”.