Comarcas

CULTIVOS

La mejora del maíz aporta en 30 años 2.700 millones

Un informe detalla su incidencia en el Valor Agregado Bruto y Olona ha destacado que Aragón es “una potencia” productora de este cultivo

Elena Saéz, Joaquín Olona y Lluis Inglada presentaron ayer el informe en Zaragoza.
Elena Saéz, Joaquín Olona y Lluis Inglada presentaron ayer el informe en Zaragoza.
Javier Cebollada/EFE

La mejora vegetal del maíz ha permitido incrementar el Valor Agregado Bruto (VAB) de la economía española entre 1990 y 2017 en 2.742 millones de euros, según se desprende de un informe elaborado por el Instituto Cerdá que ha sido presentado este lunes en Zaragoza, “porque Aragón es una potencia productora de maíz y, precisamente en esta ciudad, se invierte en i+D desde hace muchos años”,  ha puntualizado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, quien ha agradecido la elección de la capital aragonesa para dar a conocer el documento.

Junto a Olona, el director de Territorio y Sostenibilidad del Instituto Cerdá, Lluís Inglada, y la directora de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), Rosa Sáenz, han dado a conocer en una rueda de prensa las principales conclusiones de este informe, que cifra en un promedio de 101,6 millones de euros al año la aportación de la mejora del maíz al VAB.

Inglada ha desglosado los datos más importantes de este informe, que se ha desarrollado durante alrededor de dos años y ha contado con la participación de expertos de todos los eslabones de la cadena alimentaria.

Uno de los datos que refleja el estudio es que la actividad del sector obtentor (el que se dedica a la mejora vegetal) se traduce en unos incrementos anuales de entre el 10 y el 15 % de producción e ingresos para los agricultores. Una mejora en la productividad que, además, “permite no depender tanto de los mercados exteriores”, con unos ahorros en importación en los últimos 30 años que se sitúan “entre los 250 y los 370 millones de euros”, según el director.

El representante del Instituto Cerdá ha destacado la relevancia del sector, “un gran desconocido”, a su juicio, que, sin embargo, suma unas 60 empresas en España que generan alrededor de 15.000 puestos de trabajo y un valor añadido bruto anual de 2.000 millones de euros.

El experto también ha subrayado la importancia de la actividad en I+D de estas empresas, ya que estas labores han permitido aumentar la productividad del maíz entre un 33 y un 50 %, según ha reseñado, así como adaptar variedades a territorios en los que históricamente no se podían cultivar.

Igualmente, Inglada ha recalcado la importancia de la I+D para conseguir la adaptación climática del maíz y que, de esta forma, la planta necesite menos agua o sea más resistente a sequías. Así, las mejoras atribuibles a la investigación del sector se traducen en una reducción de 20-30 millones de metros cúbicos anuales, lo que supondría el consumo en un año de entre 370.000 y 560.000 personas, según ha cifrado.

Otra de las mejoras que se ha puesto sobre la mesa el director es la reducción de insumos, esto es, que el vegetal permita producir con menos fertilizantes y productos fitosanitarios, y para ejemplificarlo señaló que la actividad de la I+D ha logrado reducir en 120 toneladas anuales el uso de fitosanitarios.

Por todo ello, ha considerado que se trata de un sector “muy intensivo” en lo que se refiere a la investigación, con 67 centros dedicados a ello en España y con un 81 % de sus empresas con complejos dedicados a esta cuestión.

También ha incidido en que el sector invierte “más de 100 millones de euros en I+D”, lo que supone “entre el 14 y el 20 % de la facturación” y le sitúa, porcentualmente, por encima de otros como el de la automoción, que dedica a la investigación “alrededor del 13 %”.

Olona ha recordado que Aragón es uno de los territorios en los que se trabaja “desde hace muchas décadas” en esta materia y ha añadido la necesidad de que “la sociedad conozca qué es lo que supone la mejora vegetal”, una cuestión “consustancial a la propia agricultura”.

Por ello, afirmado que la “idea romántica que tienen algunos” de que no es necesaria la mejora vegetal resulta “muy bucólico, pero eso no es agricultura, es volver al hombre cazador y recolector”.