La Consejería de Sanidad se ha visto obligada a reorganizar el servicio de Atención Continuada en los municipios altoaragoneses ante la falta de médicos, lo que implicará que dejará sin atención sanitaria de proximidad a múltiples zonas rurales altoaragonesas que incrementan su población durante el verano.

El Ayuntamiento de Canfranc mostró su “gran preocupación” por el cierre del PAC, “un servicio que lleva consolidado más de 25 años y que no nos podemos permitir perder”. “En verano, la población del Pirineo crece de manera exponencial. Ese servicio redunda en los vecinos y la calidad del destino turístico”, dijo el alcalde, Fernando Sánchez, que entiende la situación derivada de la falta de médicos, pero dice “no resignarse a perder más servicios en el entorno rural” y solicita a la DGA “la búsqueda incansable de fórmulas que garanticen nuestros servicios básicos”.

“Vamos a dar un tiempo prudencial, pero no renunciamos a ninguna vía en defensa de nuestro territorio y del presente y el futuro de nuestra localidad”, concluyó.

El Punto de Atención Continuada de Escarrilla se queda sin servicio desde ayer. La presidenta de la comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo, argumenta que esta no es la primera vez “que por falta de facultativos puedan abrir, porque si tienen que cubrir vacaciones y reforzar todo lo que es desplazados y la atención de los meses fuertes de verano, se necesitan más facultativos”.

Arruebo dijo que este es un problema generalizado y más en las zonas rurales. “Es complicado que quiera venir un facultativo en periodos vacacionales, pero no nos podemos quedar sin ese refuerzo y sin ese punto de atención para las urgencias fuera de los horarios de apertura de las consultas en los centros de salud”.