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MEDIO AMBIENTE

Adelpa pide un cambio en las políticas forestales para frenar los incendios

Los consistorios del Pirineo alertan de los efectos negativos para el medio ambiente de la actual gestión conservacionista

Vista aérea de la zona calcina del incendio de Sigüés.
Vista aérea de la zona calcina recientemente por el fuego de Sigüés.
DGA

Los ayuntamientos pirenaicos agrupados en Adelpa, la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés, demandan un cambio en las políticas forestales para evitar que se produzcan incendios cada vez mayores y el patrimonio natural del Pirineo se vea muy afectado, ya que consideran que las actuales políticas conservacionistas, “que han impedido la gestión de los bosques durante las últimas décadas”, están teniendo un “efecto negativo para el propio medio ambiente”

La preocupación por los incendios forestales, ante el importante riesgo que existe actualmente en la zona norte de la provincia de que se declaren fuegos, fue abordada en la última ejecutiva de Adelpa.

Los ayuntamientos del Pirineo altoaragonés creen necesaria la puesta en marcha de medidas de prevención rápida como podría ser la ampliación de cortafuegos, la limpieza de las cañadas y la mejora de los accesos a los montes. La asociación también alerta de que las administraciones no están consignando recursos suficientes para abordar de manera “plena” estos riesgos, “descuidando el mantenimiento de las masas forestales y causando con ello gran perjuicio a los bosques y montes, así como a quienes los habitan y las actividades que en ellos se desarrollan”. Entre ellas, cita a la ganadería extensiva, que precisamente contribuye en gran medida a la prevención de los incendios en territorio forestal.

A su juicio, es necesario un cambio en las políticas forestales, y entre las medidas que proponen está “fomentar de forma real y efectiva la recuperación de los paisajes en mosaico, dividiendo las grandes masas forestales aparecidas en los últimos años, para así mejorar la biodiversidad e impedir que los incendios se conviertan en fuegos de tercera generación, que podrían arrasar grandes extensiones de bosques”.

El mapa de la despoblación, se explicó en la ejecutiva de Adelpa, se solapa en gran porcentaje con el mapa forestal, debido sobre todo a la pérdida de oportunidades de los pequeños municipios y a la falta de reconocimiento y compensación económica por los servicios que estos prestan. Por ello, también insta a las instituciones a potenciar esos vínculos perdidos entre los bosques y la población rural, “poniendo en valor los múltiples beneficios de los primeros para la sociedad, no solo como productores de bienes materiales inmateriales, sino también en su papel como sumideros de carbono, sustitutivos de otros materiales más contaminantes o impulsores de la soberanía alimentaria, entre otros”.