Comarcas

LABORAL

UGT denuncia la estancia de trabajadores en sótanos en los valles pirenaicos

En su visita a Huesca, el secretario general, Pepe Álvarez, advierte la problemática de los alquileres en el Alto Aragón

Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en su visita a Huesca.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en su visita a Huesca.
S.E.

Unión General de Trabajadores (UGT) ha puesto sobre la mesa este viernes la grave problemática a la que se están enfrentando los trabajadores de los valles pirenaicos aragoneses. El alto precio de los alquileres y la escasez de oferta, que apenas llega al 10 %, ha provocado que a lo largo de este verano, hosteleros y trabajadores estacionales se alojen en pisos hacinados, autocaravanas o incluso “sótanos de los propios establecimientos”, han remarcado desde el sindicato. “La tensión en materia de vivienda nos está haciendo perder oportunidades de repoblación”, añadió Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en su visita a Huesca.

“No estamos hablando únicamente de pérdida de derechos de los trabajadores, sino pérdida de derechos humanos”, ha completado Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, al tiempo que denuncia que se perpetúen estas prácticas, convirtiendo al trabajador en un “esclavo”. Invita a los trabajadores a cumplir su jornada laboral y condiciones de trabajo, denunciando las circunstancias laborales extremas.

Asimismo, el sindicato ha detectado a personas que están rechazando empleos de temporada porque no encuentran alojamiento y si lo encuentran no lo pueden pagar, con unos salarios medios en las categorías más bajas de 1.200 euros en hostelería en Huesca o de las estaciones de esquí de Aramon.

Es el caso de Valle de Tena, donde hay personas que se desplazan hasta Sabiñánigo para conseguir precios más asequibles. O en Panticosa, localidad en la que se ha llegado a pedir 800 euros de alquiler al mes por pisos de 50 metros cuadrados. Los valles de Benasque y Tena viven una situación similar, no así el valle del Aragón, donde la mayor oferta hace que sean algo más económicos.

Por su parte, Álvarez lamenta que son escasos los hoteles que pueden facilitar alojamiento a los empleados. Este punto lo recoge el convenio colectivo de hostelería y turismo de la provincia de Huesca, tal y como cumple el Balneario de Panticosa. También lo hace el convenio colectivo de Aramon, que abona el desplazamiento desde el domicilio, justificándolo como un contrato de alquiler.

“Se trata de poner en marcha políticas urbanísticas para dotar de espacio donde alojarse también a los trabajadores que lleguen al territorio, que no realicen únicamente la temporada invernal y estival, que puedan asentarse y quedarse en Aragón”, sostiene el secretario general, que apoya la propuesta de UGT de incentivar un parque público de vivienda de alquiler en los valles con las administraciones locales y autonómicas.

Situación de los temporeros

Con respecto a la situación que viven los temporeros de la fruta en las Comarcas del Alto Aragón, en situaciones de ilegalidad, que sufren trato de personas o cobros abusivos, “debe ponerse freno a esta explotación agraria”, han apuntando. Pepe Álvarez se ha detenido especialmente en el caso de Fraga, donde ha percibido que hay residencias donde los trabajadores están en condiciones óptimas que incluyen aire acondicionado y lugares donde no se cumple el convenio colectivo.

“Me resisto a vivir en un país en el que los trabajadores del campo no tienen condiciones óptimas para vivir y trabajar”, ha señalado el secretario general, que propone que los trabajadores puedan enlazar las temporadas de recogida de fruta y cosechas para permitirles asentarse en el territorio.