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Los drones prevén un avance en la agricultura de precisión

Permiten trazar un plan de vuelo con el que realizar tareas de siembra y fumigación 

Un dron sobrevuela terrenos de cultivo en la comarca de Los Monegros.
Un dron sobrevuela terrenos de cultivo en la comarca de Los Monegros.
S.E.

Los drones pueden servir como “ojo en el cielo” vigilante para los agricultores, y también pueden significar un gran avance en la agricultura de precisión. 

La capacidad de un dron para seguir un plan de vuelo cuidadoso sobre un campo le permite realizar tareas de siembra o fumigación. Algunos sistemas de esparcimiento versátiles pueden cumplir múltiples funciones, lo que permite a los agricultores sembrar sus campos, resembrar pastos de pradera o esparcir productos químicos en áreas elegidas con precisión.

La implementación de drones para cubrir áreas con semillas podría ser un poderoso caso de uso en el futuro cercano en la agricultura, por ejemplo en la siembra del arroz. Así lo explica la ingeniera técnica agrícola de San Lorenzo del Flumen, María Carmelo García que ha realizado un ensayo en una parcela de Alcolea de Cinca por la Atria “Arroceros de Huesca”.

Atria (Asociación de Tratamientos Integrados en Agricultura) es una de las primeras agrupaciones que se formaron en Aragón, en 1987, y pertenecen a ella dos tercios de la superficie de arroz que hay en la Comunidad.

Aunque su origen se limitaba al cultivo del arroz en la provincia de Huesca, hace unos años se amplió a todo Aragón y también a los cultivos de alfalfa y cereales.

Desplazamientos

“Actualmente, en el arroz, tanto para sembrar como para realizar los tratamientos fitosanitarios se utiliza el tractor con ruedas estrechas de goma (antes se hacía con las de hierro). 

Esto facilita los desplazamientos entre parcelas y acorta los tiempos, pero tiene el inconveniente que se “clava” más en el terreno, dejando rodadas donde nacen mayor número de malas hierbas”, detalla García.

 Considera que, “con la siembra aérea se eliminan las primeras rodadas. La finalidad del ensayo es ver la diferencia de infestación de malas hierbas, principalmente milletas (Echinochloa sp), entre las parcelas sembradas con dron y con tractor”.

Según la ingeniera técnica, la distribución de la semilla es igual que la siembra con tractor, que se realiza con abonadora, ambas a voleo, con la parcela inundada, y destaca que, “no ha habido diferencia entre ambas, ya que para realizar las aplicaciones de herbicidas es necesario hacerlo con el tractor. El dron está considerado como aeronave y entra dentro de las aplicaciones aéreas, que están prohibidas”.

Actualmente hay un proyecto a nivel nacional para que los drones no sean considerados como aeronaves y poder utilizarlos en tratamientos fitosanitarios

“Esto será un paso importante, ya que, si al aplicar los primeros herbicidas al inicio del cultivo evitamos esas rodadas, sí que puede haber una reducción considerable de nascencias de malas hierbas, lo cual repercutirá en una reducción del uso de herbicidas”, señala García.