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COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Paúles de Sarsa abre el colegio con dos alumnos, un gran abrazo y esperanza

#CONTRALADESPOBLACIÓN

La maestra Milagros García-Calvo, con los dos alumnos de Paúles de Sarsa: Laura y Kelian.
La maestra Milagros García-Calvo, con los dos alumnos de Paúles de Sarsa: Laura y Kelian.
S. E.

KELIAN, de 10 años, y Laura, de 3, se fundieron en un tierno abrazo momentos antes de empezar el curso escolar. Tenían ganas de encontrarse en su primer día en el colegio de Paúles de Sarsa, en el municipio de Aínsa-Sobrarbe. Alejados del bullicio de los patios de los grandes centros, solo se escucharon expresiones de felicidad por volver a su aula en plena naturaleza y con su misma profesora del año pasado, la directora Milagros García-Calvo. Cara a cara es como van a vivir las semanas con la promesa de que durante el curso se incorporen más alumnos al aula, que sigue adelante con ellos dos de forma excepcional, por debajo del mínimo de tres fijado para mantener un centro abierto en Aragón. Con solo dos alumnos también comenzará el lunes, tras las fiestas, el colegio de Plan.

Si Paúles de Sarsa no llega al mínimo de dos escolares para continuar el próximo curso, Laura no podrá completar el ciclo familiar de tres generaciones en el mismo colegio. Su abuela Milagros, su madre del mismo nombre -aunque de forma intermitente- y su hermano sí han podido. Kelian, que llega desde Mondot, ha tenido la suerte de poder cursar las etapas de Infantil y Primaria cerca de su casa, pero pasará al instituto el próximo curso.

Kelian y Laura realizan actividades en las colchonetas de la escuela.
Kelian y Laura realizan actividades en las colchonetas de la escuela.
S. E.

“El compromiso del Ayuntamiento es encontrar una familia con niños”, explica el alcalde de Aínsa, que confía en poder cumplirlo porque ya ha sacado a concurso el alquiler de una vivienda municipal en la localidad próxima de Arcusa, por la que se han interesado dos familias con escolares. Esta es la condición. La misma que pedirán en el Ayuntamiento de Bárcabo, donde pondrán a disposición otra casa para que pueda llegar una familia. Con todo, Pueyo es consciente de la dificultad de asentar a nuevos pobladores porque “no hay trabajo”.

Kelian y Laura empiezan con ilusión aunque notarán ausencias, porque antes eran más. Un niño de 5 años, que protagonizó hace dos la información de que la escuela se salvaba, se ha trasladado por motivos familiares y otro de 6º que se ha ido. Miguel, el hermano mayor de Laura, ya está en el IES Sobrarbe de Aínsa. Paúles de Sarsa cuenta hasta con aula de 2 años, y así fue como se incorporó la más pequeña el año pasado. Sin embargo, con lo que no cuenta es con más niños, ni allí ni en kilómetros a la redonda.

Milagros, con su hija Laura en brazos, su hijo Miguel y su madre Milagros, tres generaciones de la escuela de Paúles de Sarsa.
Milagros, con su hija Laura en brazos, su hijo Miguel y su madre Milagros, tres generaciones de la escuela de Paúles de Sarsa.
S. E.

Enclavado en el corazón del Biello Sobrarbe, es una de las áreas más despobladas, que forman parte de Aínsa, una capital de comarca que crece entre un desierto demográfico. La zona es extensa y las comunicaciones, aunque mejoran, hace que se encuentren a media hora de Aínsa y más lejos de localidades más grandes como Barbastro.

Sin embargo, la directora Milagros García-Calvo, que ya estuvo el pasado curso después de recorrer diversos lugares de Aragón, ha querido volver. “Como la cabra tira al monte y me gusta mucho la montaña... Mis padres antes y ahora mis hermanos tienen 6.000 cabras y mi padre las tenía en una finca sin luz y sin agua, así que estoy acotumbrada a desenvolverme. Salió esta plaza y tenía curiosidad. La primera noticia que vi es que el colegio se cerraba, pero tuve una corazonada y quise venir. Este año pedí que me mantuvieran aquí”, dice esta maestra de Los Yébenes (Toledo). “Ha sido todo muy familiar, muy bonito y enternecedor. Estoy de lujo porque con los vecinos -reside en Arcusa- no necesito ni ir al supermercado y yo también intento corresponder”, indica.

“El entorno también me da muchas posibilidades para enseñarles, como un proyecto que hicimos con los forestales”, comenta. Tienen en marcha un proyecto de biodiversidad y ahora iniciarán otro sobre patrimonio para compartirlo con otros centros de toda España.

Con todo, Paúles de Sarsa es una de las localidades en la que se mantienen prácticamente todas las casas abiertas y unos 14 o 15 vecinos. Así lo explica Milagros Solanilla, la madre de Miguel y Laura, que a los 6 años comenzó interna, como tantos otros niños de pequeños núcleos de Sobrarbe, en la escuela hogar de Boltaña. Años después, abrió la escuela a la que asisten sus hijos y apenas pudo ir solo hasta 5º. “Para mí, la apertura de la escuela en Paúles supuso poder volver a casa”, indica Milagros, que excepto los años de estudiante siempre ha vivido allí, donde trabaja como conductora del camión de la basura de la Comarca de Sobrarbe. Su madre, que también se llama Milagros, también estudió en ese centro.

“Cuando son pequeños como mi hija, un colegio así tiene muchas ventajas porque son pocos alumnos. Sí es cierto que no pueden socializar tanto, pero lo pueden hacer por la tarde. A mi hijo lo llevo a extraescolares a Aínsa para que se relacione con otros”, indica. Sin embargo, “veo difícil que venga una familia aquí porque no hay trabajo, necesitan dos coches, sitio para vivir...”, indica. “Tengo la esperanza de que llegue más gente a vivir aquí para que siga vivo, porque se está haciendo mucho esfuerzo por mantener la escuela rural. Siempre tengo mis dudas, pero tengo esperanza”, afirma la maestra