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DESARROLLO TERRITORIAL

Aínsa, La Fueva y Abizanda impulsan el regadío para "asentar su futuro"

Los tres ayuntamientos, junto a la Asociación por la Promoción y el Desarrollo de Sobrarbe, encargan la redacción de un anteproyecto

Javier Labat, Ramón Laplana, Joaquín Lalueza, Enrique Pueyo y Carlos Espluga (concejal de La Fueva).
Javier Labat, Ramón Laplana, Joaquín Lalueza, Enrique Pueyo y Carlos Espluga (concejal de La Fueva).
S.E.

Los ayuntamientos de Aínsa, La Fueva y Abizanda han dado un paso adelante para poner sobre la mesa e impulsar la vieja reivindicación de regadío en el sur de Sobrarbe. Para ello han firmado un convenio con la Asociación por la Promoción y el Desarrollo de Sobrarbe, de reciente creación, con el fin de contratar la redacción de un anteproyecto para modernizar las infraestructuras de regadío que garanticen el abastecimiento de agua, incluido el de boca, y asegurar el buen desarrollo de las actividades del sector primario, así como facilitar el asentamiento de población y la posible creación de nuevas empresas agroganaderas en la zona.

La empresa Agricultura Técnica y Desarrollo Rural S.L. ha comenzado la redacción del anteproyecto, que contempla regar una superficie de 1.997 hectáreas, de las que 1.106,90 son de Aínsa; 712,40 de Abizanda y 177,70 de La Fueva. El coste del anteproyecto (21.659 euros), lo asumen los ayuntamientos en función de la superficie aportada por cada uno de ellos (Aínsa invierte 12.006 euros, Abizanda 7.727 y La Fueva 1.926 euros).

La Asociación por la Promoción y el Desarrollo de Sobrarbe, con medio centenar de socios, “surgió de la necesidad de que los particulares empujaran un proyecto que diera pie a los políticos a seguir con la iniciativa”, comenta su portavoz, Joaquín Lalueza, quien explica que se trata de que el anteproyecto “nos diga si es viable regar y hasta dónde”.

A su juicio, el proyecto de regadíos “asentaría el futuro de una zona muy despoblada, con cero industria, poco turismo y que sobrevive básicamente de la poca ganadería y agricultura que queda”. Añade que se persigue algo más que un “regadío puro y duro”, ya que es plantea como un proyecto más ambicioso de desarrollo y supervivencia del territorio.

Por su parte Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa, ve en este propósito de modernización del riego una oportunidad para ayudar en el abastecimiento de los pueblos del sur de la comarca, “que a pesar de estar ubicados junto a un pantano tienen auténticas dificultades en épocas estivales”. El primer edil ainsetano recuerda que ha descendido el agua en manantiales y fuentes y estas infraestructuras solucionarían los problemas de abastecimiento, además de dar respuesta a una reivindicación que lleva muchos años encima de la mesa.

Para Javier Labat, alcalde de Abizanda, este proyecto “supondría un antes y un después a nivel agrícola en nuestro territorio. Además, es una franja de altitud muy demandada debido al cambio climático para el cultivo de leñosos por ejemplo, y las obras de regadío asegurarían, por un lado, la producción de forrajeras y, por otro, la tranquilidad en cuanto al agua de boca, que ya la tendríamos de por vida”. Labat considera igualmente que dar este salto cualitativo podría dar pie a la creación de industria agroalimentaria.

Y Ramón Laplana, alcalde de La Fueva, señala que “es una obra que reclaman los vecinos de la zona afectada por el embalse de Mediano, y creo que sería de justicia que las administraciones intervengan para beneficiar a los que en su día fueron perjudicados cuando se construyó el embalse. Es una obra que generaría riqueza en el territorio, y a los que se dedican al sector de la agricultura y la ganadería les aportaría estabilidad y mejores posibilidades de alimentar a los animales”.