Comarcas

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Falta vivienda pero... entre el 60 y 80 % del casco de los pueblos están vacíos

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Pablo Franco, vecino de Sabayés, en un campo de cultivo.
Pablo Franco, vecino de Sabayés, en un campo de cultivo.
Gabi Orte

El 60 % de los casos urbanos de los pueblos no son primera vivienda. Este porcentaje sube incluso al 80 % cuanto menos habitantes tiene el municipio, entre segundas residencias y casas vacías, por lo que solo el 20 % está habitado. Estos son algunos de los datos que llaman la atención de una encuesta que realizó la Diputación Provincial de Huesca en 2020, previa a la puesta en marcha a su Plan de Vivienda, para ayudar a los municipios a rehabilitar vivienda para el alquiler. El comunicador y consultor de emprendimiento en ‘Emprender en el pueblo’, Pablo Franco, ha analizado el impacto y, como resultado, ha constatado la dificultad de encontrar vivienda y que el apoyo financiero incrementa las posibilidades de éxito en la lucha contra la despoblación.

En este análisis, que ha presentado recientemente en el I Congreso Interdisciplicar sobre despoblación en Ciudad Real, se ha encontrado sorpresas. “Me interesaba mucho el impacto de la ampliación del mercado de la vivienda en el emprendimiento, pero al final era lo menos relevante porque la mayor parte de las personas que se convirtieron en inquilinos trabajaban por cuenta ajena”, explica. No es su caso, ya que este oscense junto a su mujer, también de la capital altoaragonesa, tomó la decisión de emprender y dejar Zaragoza para volver a casa. Tras cinco años de búsqueda de casa en un pueblo, residen en Sabayés con su hija de 6 años, que va al colegio de la urbanización de Nueno.

Su estudio se centró en 7 de los 8 municipios de esa primera convocatoria de 2020, a la que la Diputación destinó 3 millones de euros entre ese año y 2021: Valle de Lierp (46 habitantes), Torre la Ribera (95), Peralta de Calasanz (228), Canal de Berdún (348 habitantes) -por la vivienda de Biniés (38)-, Alcubierre (372), Vencillón (399) y Esplús (649). Además de entrevistar a los alcaldes, también habló con los 39 inquilinos para conocer sus motivaciones y circunstancias, y ahí se dio cuenta de que la mayoría trabajan por cuenta ajena en el sector primario, sobre todo en granjas; y en sector servicios, en residencias o ayuda a domicilio. “Me sorprendió la baja prevalencia entre quienes tenían un negocio o tenían en mente desarrollar uno, que no llegaba al 10 %. La razón es que ya tenían trabajo”, explicaba. Aunque la muestra es reducida, coincide con los datos que arroja el último informe de ‘Actividad emprendedora en el medio rural. GEM 2019-2021’.

“En muchos casos, explicaban que las empresas que les contrataban tenían dificultades para incorporar personal y realizar su actividad”, resalta Franco. “Dos tercios de los inquilinos con edad de trabajar habían encontrado trabajo en el pueblo y les había supuesto un problema mayor la vivienda que el empleo”, destaca, a pesar de que una tercera parte de la muestra buscaba vivienda en la zona, pero el pueblo les era indiferente.

Como conclusiones, además de la importancia del apoyo financiero, el préstamo sin intereses para la adecuación de viviendas municipales permite a la entidad local un endeudamiento viable, por la falta de intereses y los 30 años del préstamos que seguramente se sufraga con los rendimientos.

Con todo, el coste del arrendamiento está tasado en un máximo de 240 euros para las viviendas acogidas en los planes de 2020 y 2021 y hasta 255,60 euros para 2022, que contrasta con los altos precios del mercado, sin contar con la dificultad de encontrar.

“Como en todos los problemas que se producen en sistemas complejos, incidir positivamente sobre uno de los factores puede generar mejorar en el resto. Por ejemplo, -explica- ampliar la oferta de vivienda permite incrementar la disponibilidad de mano de obra para empresas que la necesitan”.

También resalta que una buena elección o baremación de los posibles inquilinos puede permitir, de manera indirecta, el mantenimiento de servicios. “El impacto más directo se produce en los centros educativos, principalmente en escuelas infantiles y en el ciclo de Primaria”, indica. Por los resultados obtenidos, “se trata de un modelo que, pese a las limitaciones de alcance en función de la disponibilidad de presupuesto, es perfectamente exportable a otras entidades públicas que quisieran llevarlo a cabo en otros territorios”, considera.

Entre tanto ha detectado otros problemas como la falta de mano de obra o de carácter emprendedor, y cree que se pueden articular soluciones para que el medio rural recupere su pujanza en la creación de empresas.

“Si el uso de esta herramienta va acompañada de otras iniciativas alineadas con el objetivo de atraer población las posibilidades de que un municipio consiga frenar la despoblación se multiplican”, recalca Franco entre sus conclusiones.