EMPRENDEDORAS
Reconocen el emprendimiento rural de dos mujeres en Bierge y Saravillo
Alba Batalla, de Abella Biocosmética y Leticia Ortega, de la Roulotte de Let, han recibido las ayudas ‘ReActivadas’

Alba Batalla y Leticia Ortega son dos mujeres de la provincia que escogieron el entorno rural para emprender y nada las frenó a la hora de poner en marcha dos proyectos innovadores en pequeñas localidades altoaragonesas, en Bierge y Saravillo respectivamente. Ahora, su tesón e iniciativa se han visto recompensados con las ayudas ‘ReActivadas’, un reconocimiento que concede la Fundación Isabel Martín con la colaboración de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) y al que este año concurrían 21 proyectos de toda la comunidad.

Abella Biocosmética es una marca de cosmética que desde Bierge revaloriza los productos ecológicos de la zona y la adquisición de productos de comercio justo ecológicos, que transforma en cosmética ecológica certificada. Y la Roulotte de Let “Fast&Good” es una ‘foodtruck’ situada en la localidad de Saravillo que ofrece la posibilidad de disfrutar de buena comida elaborada con ingredientes Km 0 y de artesanos locales.
En el caso de Alba Batalla, primera clasificada, ha recibido una ayuda valorada en 19.500 euros, además de una campaña publicitaria en Aragón TV y un paquete de productos personalizados de Comercio Justo para publicidad. Por su parte, la cuantía que ha obtenido Leticia Ortega -segunda clasificada- es de 12.500 euros.
Ambas se presentaron al certamen un poco por casualidad: “Me enteré de la convocatoria el último día y me animaron en casa, así que grabé el vídeo explicando lo que hacía y después llegó la sorpresa”, explica Alba, e indica que “en la baremación contaba un 20 % la votación del público y el 80 % restante lo sumaba la puntuación que nos da el jurado” y se muestra muy agradecida por este “revulsivo” que le permitirá promocionarse.
Abella Biocosmética nació como marca en 2019 y, en 2021, Alba puso en marcha las instalaciones y tal como detalla en el vídeo, “este espacio ofrece el primer laboratorio compartido de Aragón y uno de los primeros de España, un espacio común para compartir recursos” y añade, “en estos momentos asesoro a siete proyectos”.
La iniciativa, sostiene, “surge por necesidad”. “Empecé con el jabón y luego fui ampliando, para otros grupos de personas como niños. Va dirigido a todos, más allá del pueblo”, indica.
Y respecto al premio, señala que: “parte ya me lo he gastado en adquirir maquinaria que me permitirá tener más capacidad de producción, pondré un suelo nuevo que en su momento no pude y compraré un lavavajillas”.
En el caso de Leticia, “fue una amiga la que me pasó la información y me dijo que era perfecto para mí y que probara y no lo dudé, porque como mínimo iba a suponer tener algo de publicidad y darme a conocer un poco más”, cuenta.
Y dice que la idea inicial de su proyecto, que empezó hace año y medio, “ era poner en marcha un hostal, pero cuando estaban a punto de iniciar las obras llegó la pandemia y tocó pasar de nuevo por un proceso creativo y así surgió esta foodtruck que me permite trabajar, conciliar y llenar nuestro entorno de amor”.
Y con el dinero que ha recibido tiene pensado “montar una segunda caravana que se pueda mover y así llevarla a eventos y además, crear empleo en una zona rural”