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Premio para L’Albeitar de Guaso por desmedicalizar la granja

Su proyecto de sustitución del uso de antimicrobianos por un pienso fermentado con una bacteria ha sido galardonado como mejor iniciativa

Pilar Fumanal, tercera por la izquierda, en el acto de entrega del premio.
Pilar Fumanal, tercera por la izquierda, en el acto de entrega del premio.
S. E.

La granja L’Albeitar del núcleo sobrarbense de Guaso ha sido reconocida con uno de los galardones de los Premios del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (Pran) 2021, por la desmedicalización que practica con sus cerdos desde hace unos años. Su proyecto de sustitución del uso profiláctico o metafiláctico de antimicrobianos por un pienso fermentado con Ligilactobacillus salivarius MP100 ha sido distinguido como “Mejor iniciativa para la prevención de infecciones en sanidad animal”.

Los Premios Pran, entregados el pasado 17 de noviembre en el Ministerio de Sanidad, se crearon en el año 2017 con el objetivo de reconocer y dar visibilidad a aquellas iniciativas consideradas ejemplares y que han contribuido de forma sobresaliente a la consecución de las metas propuestas en la estrategia nacional frente a la resistencia bacteriana.

Explotación porcina L‘Albeitar de la localidad de Guaso.
Explotación porcina L‘Albeitar de la localidad de Guaso.
S. E.

Y eso es lo que han conseguido Pilar Fumanal, su marido Julián de María y su hermano Antonio Fumanal en su explotación de ciclo cerrado de 210 cerdos en Guaso, dentro del municipio de Aínsa. Sin vinculación a ninguna empresa externa, allí los crían, con pienso de la Cooperativa Alto Aragón de Barbastro, hasta que llega el momento de su sacrificio en Fribín.

Pilar Fumanal explica que años atrás empezaron a desmedicalizar “poco a poco” y se toparon “casi por carambola” con el equipo de investigación de Juan Miguel Rodríguez Gómez, de la Universidad Complutense de Madrid, que estudiaba la Ligilactobacillus salivarius MP100. Extraída de la leche de las cerdas, hace cuatro años empezaron a fermentar la bacteria en cuestión en pienso para suministrarlo como complemento (no como sustituto de la comida) a sus lechones... ¡y vaya cambio que dio nuestra granja!”, relata Pilar, quien alude a los beneficios sanitarios y económicos de las sustitución del uso de antimicrobianos por un pienso fermentado. “De lo primero que nos damos cuenta es de que las meningitis se acaban”, explica Fumanal, que enumera otras ventajas como que “las cerdas dan más leche o los cerdos están más activos”, porque la llegada de esa bacteria al intestino del animal supone la aparición de otras cepas que “cambian el perfil de la microbiota”.

“Hemos dejado de medicar en pienso y en agua para todos los animales, pero no solo antibióticos, también antimicrobianos, como el óxido de zinc”, asegura, y añade que “también hemos quitado vacunas, desinfectantes, jabones... tenemos otra filosofía de trabajo ahora”. Matiza, no obstante, que cuando un animal enferma se trata con medicación de manera individualizada.