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AGRICULTURA

Uaga critica que la subida de la producción no repercuta en el trabajador del campo

La producción final agraria en la Comunidad aumentó un 11 % en 2022, hasta los 5.600 millones de euros 

Alberto Escura, José María Alcubierre, José Antonio Miguel y Óscar Moret.
Alberto Escura, José María Alcubierre, José Antonio Miguel y Óscar Moret.
UAGA

La producción final agraria aumentó en Aragón un 11 % en 2022, hasta 5.600 millones de euros, en un año en el que se perdieron unos 200 profesionales en el sector, hasta los 18.000 cotizantes a la Seguridad Social, según el balance de Uaga, que recuerda que los insumos han subido más de un 50 % y pese a lo que las mayores recompensas no han repercutido en sus rentas, sino en las grandes empresas.

Esta es la principal conclusión del balance agrario del pasado año según la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga-Coag) y que han dado a conocer este martes en rueda de prensa el secretario general, José María Alcubierre, quien ha apuntado que según los datos del ministerio, los profesionales del sector han perdido un 8,5 % de renta durante 2022, y los secretarios provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel, José Antonio Miguel, Óscar Moret y Alberto Escura, respectivamente.

La organización agraria destaca que en 2022 “los costes se dispararon y ahogaron la subida de precios”, y que fue un año marcado tanto por la guerra de Ucrania, como por las adversidades climatológicas.

La producción final agraria ha aumentado un 7,5 % y ha superando los 2.000 millones de euros, mientras que la ganadera ha subido un 16,5 %, superando los 3.500 millones de euros, sobre todo por el porcino y bovino, ya que siguen a la baja el sector ovino, el avícola, el cunícola y la apicultura.

Desde Uaga han reclamado nuevamente políticas agrarias que beneficien al agricultor y ganadero profesional que da vida al medio rural, y una PAC que no mantenga los derechos históricos y que beneficia a las grandes empresas.

También piden “valentía” al Gobierno de Aragón para adecuar la nueva PAC que ha entrado en vigor a la situación aragonesa, dado que no se entiende, según Alcubierre, que no se hayan incorporado medidas flexibilizadoras y excepcionalidades para mejorar la adaptación de los nuevos eco-regímenes. Y tampoco que no se haya convocado una reunión con las organizaciones agrarias, por lo que este martes mismo cursaron una petición de reunión con la consejería que esperan que tenga respuesta en breve.

Desde Uaga mostraron su confianza en que las administraciones actúen sobre los incrementos de los costes de producción dado que no pueden hacerlo sobre el cambio climático. Como ejemplo, Miguel dijo que si en invierno no hace frío, los cereales son más vulnerables en primavera.

En Aragón, esta campaña ha descendido un 10 % la siembra de cereal por las exigencias medioambientales de la PAC, ha añadido, y aunque la climatología “todavía puede cambiar”, presenta una situación que “no es halagüeña”, ha apuntado Alcubierre.

Uaga reclamó también una actualización de los seguros agrarios, que están “desfasados”, dado que compensan entre el 50 y 60 % de los costes de producción.

Agroseguro ha abonado este año 110 millones de euros, un 52% más que el año pasado, pero son mayores los daños causados por las fuertes heladas, tormentas, incendios y sequías de este año, añadió Miguel.

Según el balance de Uaga, en herbáceos la producción ha descendido en 2022 un 18 % respecto a la campaña anterior, con un total de cerca 4 millones de toneladas, a lo que se ha sumado un fuerte incremento de precios (del 20 % en trigo duro, del 44 % en blando, del 46 % en la cebada o del 35 % en el maíz), por lo que no ha repercutido sobre los agricultores el incremento de la producción final agraria, que suma 1.367 millones de euros.

En los leñosos, 2022 ha sido un año “agrio”, según Moret, dado que la producción se ha reducido un 13 % en fruta, salvo en la cereza, que ha subido un 50%, y en la pera, con un incremento del 5%, y con descensos de casi un 57% en el olivar o un 36 % en almendro. Ello ha repercutido en un descenso de la contratación, que ha caído un 13,15 % en Aragón y sobre todo en verano, que es cuando más se produce por la recogida de la fruta. Las zonas más afectadas en la provincia de Huesca fueron las comarcas de Bajo Cinca, Hoya de Huesca y La Litera.

Moret ha ahondado en el que el cambio climático ha generado que los sectores leñosos produzcan menos y aumenten los precios de venta, pero los seguros no palían todos los riesgos -por ejemplo los almendros casi no los cubren- y ello afecta también a la contratación.

En cuanto a la ganadería, Escura ha apuntado que sigue la tendencia del resto y el incremento de facturación no ha repercutido en la renta del agricultor por el aumento de insumos y energías.

El que mejor se ha comportado ha sido el porcino, que representa el 66 % de la facturación en Aragón, está en manos de integradoras y no empresas familiares y ha incrementado un 11 % el número de cabezas pese a haberse visto afectado en el segundo semestre por un virus respiratorio.

El ovino es un sector muy envejecido, con explotaciones que se cierran y no vuelven a abrir, y no se ha visto apoyado en la nueva PAC, ha lamentado, mientras que el caprino es testimonial, y el apícola es “minoritario” en Aragón y sufre mucho intrusismo.

Escura ha lamentado que la ganadería se concentre, sobre todo el porcino y vacuno de leche, en integradoras y cada vez sea más costoso para las explotaciones familiares.