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La ley pone frente a frente a cazadores y grupos animalistas

La enmienda socialista que excluye a los perros de caza les enfrenta en la votación este jueves de la nueva normativa de bienestar animal

Caza de la perdiz en los alrededores de Tardienta.
Caza de la perdiz en los alrededores de Tardienta.
Pablo Segura

El Congreso de los Diputados acoge este jueves el debate y votación del proyecto de ley de protección, derechos y bienestar animal, “en peligro” tras la enmienda impulsada por el PSOE que excluye a los perros de caza, asistencia, rescate y policías del paraguas que otorga la norma, rectificación que ha sido rechazada por Unidas Podemos.

Además de abrir una brecha en el Gobierno de coalición, la ley ha enfrentado a cazadores y grupos animalistas, que se ven “desprotegidos” ante el nuevo reglamento. “Principalmente, porque no lucha contra el abandono de los animales al no incluir a estos canes”, han señalado desde de la plataforma No A la Caza (NAC).

También lo sienten en la Federación Aragonesa De Caza (Farcaza) ya que, además de la reforma animalista del Código Penal que incrementa las sanciones, dicen que cualquier aspecto que modifique la cría, transporte o cuidado de los perros “acabaría con su actividad”.

Tras manifestarse el pasado domingo en 42 ciudades españolas, incluida Huesca, la plataforma No A la Caza mostró su total rechazo a la enmienda propuesta por el PSOE con datos.

Inciden en que en 2022 se abandonaron 167.000 perros, el 68 % de ellos, ejemplares de caza. Apuntan que, habiendo 200.000 galgos federados en España, tres de cada cuatro que llegan a las protectoras no tienen chip, evidenciando su desprotección hasta el punto que denuncian que su cría mueve entre 100.000 y 200.000 euros por galgo en el mercado negro.

Alejados de la realidad

Por otro lado, desde Farcaza subrayan que las exigencias de la comunidad científica están completamente alejadas de la realidad y los perros de caza no pueden considerarse animales domésticos. “Los perros pueden sufrir daños en batidas de caza mayor porque hacen frente a animales como jabalís”, señala Miguel Ángel Claver, delegado en Huesca de Farcaza, “y los cazadores están experimentados en su cuidado”, añade.Por su parte, el incremento de las sanciones de 600 a 100.000 euros complica aún más la actividad, lamentan.

“Agricultores, ganaderos y cazadores tenemos que ser uno, la caza es un elemento fundamental de superviviencia y la gente de la ciudad no puede imponernos su criterio”, ha dicho.

“Es una ley vacía”, estará contra el sacrificio cero y la venta de animales online, pero deja de lado el abandono de los mismos”, concluye Manuel Martín, representante oscense de NAC.