Comarcas

ENFERMEDADES

La ganadería espera la pronta contención de la viruela ovina

Afecta a 3,5 millones de animales en La Mancha, aún sin registrarse en Huesca

Imagen de archivo de un ganadero en una explotación en el municipio de Robres.
Imagen de archivo de un ganadero en una explotación en el municipio de Robres.
Pablo Segura

La preocupación empezó a crecer entre los ganaderos del Alto Aragón cuando el brote de viruela ovina registrado en las explotaciones andaluzas dio el salto a Castilla la Mancha. Ahora que la enfermedad afecta a 3,5 millones de animales con 26 focos registrados, según informó el pasado jueves el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “la incertidumbre es mayor”, manifestaron los ganaderos de la provincia de Huesca, que confían en los protocolos sanitarios que se están estableciendo a nivel estatal y autonómico, dado que es una enfermedad que se consiguió erradicar en España en los años 60.

El último brote registrado de viruela ovina/caprina en una cabaña española está datado en 1968. Se trata de una enfermedad de clase A, altamente contagiosa y con una elevada mortalidad entre animales, pero que no se transmite al humano ni a la leche o al queso que producen. Está caracterizada por la aparición de fiebre, nódulos y pápulas generalizadas, raramente vesículas, lesiones internas particularmente en pulmones y, finalmente, la muerte.

Por el momento, son 38.000 las cabezas de ganado sacrificadas, puesto que los equipos veterinarios cierran el tránsito de animales cuando se registra un brote en una explotación y toda persona que entre a la misma debe permanecer 72 horas sin poder ir a otra granja.

Los expertos están sorprendidos por su velocidad de expansión y el ministro de Agricultura, Luis Planas, ya ha adelantado parte de los fondos de cofinanciación de las Comunidades Autónomas con el Gobierno estatal para que los ganaderos reciban las indemnizaciones correspondientes. La provincia de Huesca, que cuenta con 474.262 cabezas de ganado ovino, y la Comunidad de Aragón, con 1.546.372, no han registrado ningún caso.

Razones del contagio

Desde el sector inciden en que los contagios pudieron darse con “malas prácticas” en las granjas. “Hemos podido pasar con ropa infectada a otras explotaciones o se ha podido dar el intercambio de cabezas de ganado”, puntualiza Fran Santolaria, secretario de Relaciones institucionales de UPA, que remarca la “gran cantidad” de enfermedades nuevas que están apareciendo y a las que deben hacer frente. “Solo nos queda sanidad, desinfección y hacer las cosas con sentido común”, argumenta.

Las últimas plagas que hicieron daño a los ganaderos en la provincia fueron provocadas por el trastorno de la “lengua azul”, que se controló gracias a la vacunación.

“Las enfermedades que se transmiten rápidamente generan mucho nerviosismo, pero los protocolos estatales parece que están funcionando”, incide Jesús Ballarín, miembro de la Ejecutiva de Uaga por Huesca. Advierte que, si España es catalogada como un país que tiene la enfermedad de la viruela, “es posible que la exportación se venga abajo o disminuya”.

“La preocupación existe ante la probabilidad de que se pueda extender”, no esconde Ramón Solanilla, representante de Asaja, anticipando que pueda llegar a afectar al cierre de las fronteras de venta de ganado al exterior, donde los países árabes son el principal cliente.

“Veremos como se comportan los mercados, sobre todo en la exportación”, manifestó Solanilla, algo que comparte el resto de compañeros. “Somos una potencia importante a nivel nacional de ovino, especialmente en extensivo. Si por la viruela nos cerrarán la exportación, sería un desastre para el sector y para todos”, sostiene Santolaria.