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Pistoletazo de salida a la unión de los valles de Tena y del Aragón, prevista para 2025

DGA, DPH, Aramón y Astún han firmado el convenio para conectar la estación jacetana con Formigal y crear el mayor dominio esquiable del país

Foto de familia tras la firma del convenio para la unión de los valles de Tena y del Aragón a través de las estaciones de esquí de Astún y Formigal.
Foto de familia tras la firma del convenio para la unión de los valles de Tena y del Aragón a través de las estaciones de esquí de Astún y Formigal.
Pablo Segura

La firma del convenio de colaboración, a cuatro bandas, para llevar a cabo la unión de los valles de Tena y del Aragón, mediante una telecabina entre Formigal y Astún, ha sido “el cumplimiento de un objetivo, casi de un sueño”, que el actual Gobierno aragonés “abrigó” desde su llegada al Pignatelli en 2015, y que es posible ahora gracias a la obtención de fondos europeos Next Generation. Así lo ha considerado el presidente aragonés, Javier Lambán, este martes en el acto de firma del acuerdo entre el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Arturo Aliaga; la presidenta del Consejo de Administración de Aramón, Marta Gastón; el presidente de la Diputación de Huesca (DPH), Miguel Gracia, y el presidente de la sociedad Estación Invernal Valle de Astún (Eivasa), Jesús Santacruz.

Javier Lambán, quien ha presidido el acto en la sede del Ejecutivo autonómico, ha defendido el proyecto de unión de estaciones, que ha calificado de “fundamental” y que -ha asegurado- tendrá un impacto económico  (incluido el gasto directo, indirecto e inducido) de 50 millones de euros durante los tres primeros años.

La unión de Formigal y Astún, mediante una telecabina que recorrerá una distancia de 4,3 kilómetros en menos de 15 minutos y tendrá una capacidad de transporte de 2.400 personas a la hora, según ha avanzado Marta Gastón, aupará al Pirineo aragonés al primer puesto en cuanto a dominio esquiable de España y al número 30 del mundo. Esta posición subirá hasta el undécimo puesto con la unión de Candanchú y Panticosa. Precisamente, Lambán ha avanzado que en pocos días se procederá a la firma del convenio de colaboración para unir los centros invernales de Candanchú y Astún.

Y es que “reforzar la competitividad” de la nieve aragonesa frente a estaciones como Sierra Nevada o Baqueira-Beret y su posicionamiento en el mercado internacional es lo que se persigue con este proyecto, según han destacado los firmantes.

Lambán, recordando las palabras que el expresidente del gobierno Felipe González dijo hace unos días en Zaragoza en un foro sobre grandes incendios, ha aludido a la necesidad de defender tanto el paisaje como el paisanaje. En este sentido, ha remarcado que “las ventajas son absolutamente innumerables, empezando por las puramente medioambientales, como la eliminación de CO2 por la reducción del tránsito de vehículos entre las estaciones”, pero lo “fundamental” es “el fortalecimiento y vitalidad del territorio del Pirineo”.

La inversión para unir los dos valles ronda los 34 millones de euros, de los que 26,4 proceden de fondos Next Generation y el resto será aportado por el Gobierno aragonés, ha confirmado Lambán, quien también ha recordado que la unión tiene que estar lista a finales de 2025.

A partir del enlace de las estaciones, se prevé un aumento, en solo tres años, de un 9% del número de esquiadores/visitantes, que se situaría alrededor de 125.000.

El acuerdo firmado este martes fija que la Diputación de Huesca será quien licite el proyecto y la obra, y Aramón quien impulse el PIGA (Plan de Interés General de Aragón) y tramitar el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la infraestructura.

El vicepresidente aragonés, Arturo Aliaga, se ha mostrado “enormemente satisfecho” de la firma del convenio y ha calificado el proyecto de “serio, sólido y sostenible” para crear un destino turístico de “mucha fuerza” y con la bandera de la “sostenibilidad por delante”.

Marta Gastón ha señalado que la unión de estaciones es un “proyecto anhelado por el territorio desde hace muchísimos años” y hecho con “mimo y delicadeza”.

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha asegurado que la infraestructura de transporte por cable deberá conllevar la “reversibilidad” de la misma, que el proyecto estará basado en en “criterios de sostenibilidad”, que no se ejecutará ninguna obra que no cuente con todas la garantías medioambientales y que no se licitará la obra hasta que todo el procedimiento administrativo previo esté resuelto.

Ha mostrado “el mayor respeto absoluto” hacia quienes “no son partidarios de este proyecto” y ha añadido que los habitantes del Pirineo y las zonas rurales “no son los responsables del cambio climático, son los afectados”. Gracia ha valorado “el respaldo unánime de todos los municipios, comarcas y representantes empresariales” a este proyecto.

Jesús Santacruz, presidente de Eivasa, ha enfatizado en que el sector de la nieve tiene que crecer “en situaciones de igualdad” con otras áreas esquiables “más allá” del mercado nacional y ha puesto el acento en la atracción de empleos de calidad, ya que en las estaciones de esquí la tecnología avanza rápidamente y precisarán informáticos, electrotécnicos, ingenieros, financieros, gestores, administrativos, etcétera.

Lambán ha enfatizado en que “difícilmente es posible encontrar un proyecto con tanto apoyo (social y político) en el territorio”. “La parte crítica es muy minoritaria”, ha señalado, al tiempo que ha dicho no estar preocupado ante una posible judicialización del proyecto “porque estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto, que es lo que quiere la mayoría social y política y que desde el punto vista medioambiental es imbatible, ajustándonos a la ley y al sentido común