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Ana Acín: “Somos una tierra con mucho que ofrecer y aún por descubrir para muchos”

Su trayectoria en la alta cocina aragonesa siempre ha estado marcada por una firme defensa de los productos locales del Alto Aragón

Ana Acín.
Ana Acín.
Ricardo Grasa.

Esfuerzo, constancia y exigencia. Son los valores que inspiran a Ana Acín desde hace semanas para afrontar un nuevo reto como directora de sala en ‘a Royal Hideaway Hotel’ de la Estación de Canfranc. Su trayectoria en la alta cocina aragonesa siempre ha estado marcada por una firme defensa de los productos locales del Alto Aragón, quizás uno de los ingredientes principales que explican su éxito en el sector. Directora de la Venta del Sotón y Espacio N, reconocida con una estrella Michelin y galardonada recientemente con la ‘Medalla Mujer Rural’, consolida la marca Huesca como referente.

Licenciada en periodismo y psicología por la Universidad de Saint Louis. ¿Cómo acabó dirigiendo un restaurante con estrella Michelin?

-Gracias a mi padre que me inculcó su pasión por la gastronomía. Soy tercera generación de hosteleros y ese “enganche” por la hostelería de alguna manera se lleva dentro. La hostelería es una forma de vida. Y poco a poco el sentimiento de engrandecer la gastronomía aragonesa hace que quieras superarte y ofrecer lo mejor para que cada persona que entra por la puerta del restaurante tenga una experiencia única. Y por supuesto, gracias a un gran equipo y a Eduardo Salanova, mi socio, que tiene la misma visión que yo de la restauración.

¿Qué enseñanzas recogió de su familia?

-Que cada día hay que intentar que el comensal salga más feliz de lo que entró en el restaurante. Que la sonrisa no cuesta dinero. Que siempre trates a un cliente igual que te gustaría que te tratasen a ti.

¿Qué define al Alto Aragón como territorio gastronómico? ¿Y a sus gentes?

-El Alto Aragón es un territorio que está impulsándose cada día gracias a unos grandes profesionales que están emergiendo y que aparte de amar su tierra aman la gastronomía. Somos una tierra con mucho que ofrecer y aún por descubrir para muchos, pero que cada día crecemos por y para el cliente que viene a nuestros restaurantes y a nuestro entorno. Somos gente con ganas de agradar y crecer.

Usted ha sido firme defensora de los productos de cercanía. ¿Cómo contribuye esta implicación en la lucha contra la despoblación?

-Entre todos hacemos que nuestra tierra se conozca y crecemos juntos.

Hay que poner en valor los productos de cercanía porque detrás de cada uno hay una familia que lucha cada día y se esfuerza muchísimo por ofrecer un producto de calidad que a través de los restaurantes podemos mostrar al cliente final para que se conozcan y puedan demandarse, y así no se pierda.

La gastronomía es una de las señas de identidad de la provincia, sobre todo por la calidad de sus productos locales agrícolas y ganaderos. ¿Se potencia a nivel nacional como atractivo turístico?

-Cada día trabajamos más unidos e intentamos poner en valor a través de los restaurantes a nuestros ganaderos y agricultores porque se está entendiendo, después de mucho trabajo, que son los pilares, al igual que la restauración, para potenciar nuestra tierra a través de la gastronomía.

El turismo gastronómico es un activo muy importante para atraer turistas a nuestra provincia y es una forma de que nos conozcan a nivel nacional 

Este periódico se hizo eco recientemente de su ‘Medalla Mujer Rural’ en los III Premios Edelweiss, anunciados en la Feria Internacional de Turismo (Fitur). ¿A qué sabe este reconocimiento?

-Sabe a mucho agradecimiento y a un seguir trabajando por y para la gastronomía en esta provincia.

Uno de sus últimos retos es la dirección de sala del hotel Royal Hideaway de la Estación de Canfranc ¿Cómo se están desarrollando las primeras semanas? ¿Por qué se ha de visitar?

-Canfranc Estación, ‘a Royal Hideaway Hotel’ es único, es un lugar especial, un sueño y un proyecto que ilusiona por la grandeza del propio en sí.

Las primeras semanas están siendo muy intensas, Eduardo Salanova y yo desde la parte gastronómica junto con la directora, María Bellosta y todo el extraordinario equipo del hotel, se está intentando tratar con la mayor calidez posible a cada cliente para que se sienta como en casa dentro de ese lujo exquisito que magnifica aún más este hotel.

¿Cuál es el plato estrella?

-No podría decir sólo uno, a día de hoy en el restaurante “El Internacional”, que es el que está en funcionamiento a la espera de la próxima apertura de los vagones gastronómicos, hay varios platos que están gustando.

Quizás por nombrar alguno concreto seria un postre que es el “Flan de la abuela Angelines” que recuerda a los flanes de nuestras abuelas pero con un ingrediente secreto y una textura cremosa muy especial (Angelines es la abuela de Eduardo).

Alta cocina aragonesa en un edificio emblemático declarado Bien de Interés Cultural. ¿Tenemos los ingredientes para potenciar el sector y ser referentes?

-Esa es la línea de trabajo, aportando nuestro granito de arena desde la gastronomía para acompañar y potenciar este gran edificio y llegar a ser un hotel destino que a su vez ayude a promocionar nuestra provincia. Ya que una vez tenemos a los clientes en el destino, se mueven y potencian los alrededores.

¿Se plantea Espacio N dar el paso a la internacionalización?

-Espacio N es un proyecto al que le tenemos mucho cariño porque gracias a Julio Luzán es un lugar mágico, y en esta vida la ilusión por proyectos que aporten es un máximo.