Con el fin de cuantificar en cifras concretas el impacto socioeconómico que las estaciones de esquí alpino generan en las comarcas altoaragonesas en las que se asientan, un equipo de investigadoras de la Facultad de Empresa y Gestión Pública del Campus oscense de la Universidad de Zaragoza va a realizar un estudio, cuyas primeras conclusiones se espera tener en abril.

Para su elaboración, ayer se firmó un convenio de colaboración en Huesca entre la consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón y presidenta de Aramón, Marta Gastón, y la decana de la citada Facultad, Melania Mur. En el acto también participaron Marta Liesa, vicerrectora del Campus de Huesca; Antonio Gericó, director general de Aramón; e Ignacio García, subdirector del Grupo.

Marta Gastón ha destacado que este estudio se hace tanto para ver el impacto actual de las estaciones como su evolución con la unión prevista de los centros invernales del valle de Tena y del Aragón, así como para establecer una comparativa entre comarcas con y sin centros invernales. Calificó de “revulsivo” la unión de estaciones, y señaló que existe la “percepción” de la importancia de las estaciones, pero ahora se buscan “datos estadísticos y objetivos”.

La decana ha explicado que en estos momentos están en la fase de toma de datos y que el equipo investigador trabajará con 15 variables elaboradas por el Instituto Aragonés de Estadística para ver el impacto de las estaciones de esquí en las comarcas de Jacetania, Alto Gállego y Ribagorza. “Trabajamos con indicadores estadísticos recogidos en los últimos años para ver esa evolución (cómo han repercutido, por ejemplo, las inversiones de Aramón en sus estaciones)”, ha aclarado.

La decana aseguró estar “muy contenta” por “la confianza depositada en el Campus de Huesca”, donde -ha proseguido- “se hace muchísima investigación y transferencia” y se mostró satisfecha de que el estudio se haga en Huesca, “la provincia líder turísticamente hablando de Aragón”.

Los trámites, en marcha

Para ejecutar la unión de Astún y Formigal (cuyo convenio se firmó el pasado día 14 en Zaragoza), Aramón ya ha solicitado las declaraciones de interés autonómico y de interés general, con el objetivo de conseguir “cuanto antes” su aprobación en Consejo de Gobierno, para pedir, entonces, el PIGA (Plan de Interés General de Aragón), con el que se reducen los plazos de la tramitación administrativa, y la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). “Puedo garantizar que se está trabajando para ser lo necesariamente diligentes para tener todo preparado de cara a que en los próximos Consejos de Gobierno puedan ser aprobadas” (las declaraciones de interés autonómico y general), ha dicho Gastón.

Ante las voces críticas con la unión de estaciones por la Canal Roya, ha afirmado que “quienes más quieren a las montañas son los que están elaborando el proyecto”, al tiempo que insistió en que es “reversible” y en que contará con todas las autorizaciones ambientales.

Precisamente este lunes se ha convocado en Barbastro una concentración contra el proyecto y un grupo de naturalistas y educadores ambientales lanzaron por redes un comunicado en defensa de Canal Roya.