El buen tiempo anima a los visitantes a diversificar su actividad en la provincia

El Pirineo y la Sierra de Guara están viviendo una animada Semana Santa en lo que se refiere a afluencia de visitantes. El buen tiempo está siendo además un excelente aliado para que los turistas diversifiquen su actividad entre la nieve, el senderismo, otras actividades y propuestas al aire libre y el turismo cultural o gastronómico.

Así lo destacaron ayer a este periódico desde la Asociación Turística del Valle de Tena, donde, según los datos de este colectivo, la ocupación hotelera es del 60 % y la de las segundas residencias muy alta, por lo que el valle está “bastante” animado. Las mismas fuentes explicaron que el turismo es principalmente nacional, encabezando la Comunidad de Madrid la lista de los lugares de procedencia de los visitantes, seguida de Aragón, Navarra y País Vasco.

A los turistas que están alojado durante varios días en la zona, se unen quienes hacen viajes en el día al Pirineo, que ayudan a que bares y restaurantes estén con “mucho ambiente”.

En la vecina comarca de la Jacetania, la Semana Santa arroja buenos resultados para el sector turístico. “Desde el miércoles hasta el sábado hemos tenido una ocupación hotelera del 100%”, señaló la presidenta de la Asociación de Empresas de la Jacetania (Acomseja), Marian Bandrés, agregando que “los restaurantes están a tope y los comercios han trabajado bien los días que abrieron”.

La afluencia turística se dejó notar en Astún y Candanchú, estaciones en las que, junto a las de Formigal-Panticosa y Cerler, los esquiadores apuran el último fin de semana de la temporada invernal, así como en otros de los grandes atractivos como la Ciudadela de Jaca, el Monasterio de San Juan de la Peña o la Estación de Canfranc.

Precisamente, este fin de semana ha comenzado la tercera temporada de “Volver a Canfranc”, las visitas teatralizadas en tren de Jaca a Canfranc, que se basan en la novela de Rosario Raro y ganaron el premio a la mejor experiencia turística de Aragón en 2021. 

En Ribagorza, como estaba previsto, la afluencia turística está siendo muy alta. El buen tiempo ha animado a los visitantes, sobre todo aragoneses y catalanes, aunque aumentan los procedentes de Levante en el Valle de Benasque y, como curiosidad, los murcianos. El incremento en la afluencia empezó a notarse el martes y el miércoles pasado, aunque fue reseñable sobre todo a partir del jueves. “En solo un día, el jueves, atendimos a 405 personas”, apuntaban desde la Oficina de Turismo de Benasque, donde las filas para informarse ocupaban la calle Mayor y hasta la plaza del Ayuntamiento. 

Con poca incidencia del turismo de nieve, destacaron desde la misma oficina benasquesa los visitantes de segundas residencias y también un buen número de personas que llegaban al valle por primera vez. “La mayoría no conocían la zona y había que explicarles las excursiones, las actividades, todo”, detallaron las mismas fuentes. Además de las procedencias citadas, destacaron los valencianos, madrileños, vascos y “la sorpresa”, los murcianos en un número considerable. 

En la Oficina de Turismo de Graus también constataron el aumento de visitantes a partir del jueves, aunque no esperaban llegar a las cifras del pasado año. Atraídos por la naturaleza, la cultura y animados por el buen tiempo, son sobre todo familias que se alojan fundamentalmente en establecimientos de turismo rural. 

En Sobrarbe, la ocupación hotelera se sitúa en el 85 %, a la que hay que sumar las segundas residencias, según destaca la gerente de la Asociación Empresarial Turística del Sobrarbe, Paz Agraz, quien también incide en que son muchas las personas que realizan salidas de un día para disfrutar de los encantos de la comarca. 

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido vuelve a ser destino de cientos de visitantes. Prueba de ello es que ayer se cerró el acceso al sector de la Pradera de Ordesa (donde entre el Jueves y hoy domingo solo se puede llegar con el autobús que sale y regresa a Torla) cuando se completó el aforo máximo de 1.800 personas de manera simultánea. En concreto, no se pudo acceder a la Pradera entre las 10:56 y las 13:45 horas, momento en el que se reanudó el servicio de lanzaderas, que hoy funcionará en horario de 6 a 20:30 horas. A partir de mañana lunes, el acceso volverá a ser libre para vehículos particulares.

Desde la Oficina Municipal de Turismo de Aínsa señalaron que el 95 % de los turistas son españoles y que el 60 % de quienes acuden a la Oficina están alojados en la zona entre 2 y 3 días. Y el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara es otra de las zonas con gran tirón esta Semana Santa. El alcalde de Alquézar, Mariano Altemir, puso como ejemplo las 1.400 personas que el Viernes Santo pasaron por las pasarelas y las 400 que visitaron la Colegiata, en una jornada en la que se contabilizaron 1.100 vehículos. Altemir cifró la ocupación hotelera en un 90 %, a lo que añadió que hay “mucha gente” que acude un día y regresa a dormir a sus lugares de residencia.