Comarcas

75 AÑOS DE CAJA RURAL DE ARAGÓN

Una suma de esfuerzos para impulsar el territorio

Colaboración

Miguel Gracia, presidente de la Diputación Provincial de Huesca.
Miguel Gracia, presidente de la Diputación Provincial de Huesca.
R. G.

SETENTA Y CINCO AÑOS de actividad de Caja Rural de Aragón es mucho más que un número. Es una historia de compromiso con el conjunto de la comunidad autónoma aragonesa y especialmente con la provincia de Huesca, donde se gestó su origen. La entidad ha demostrado que su principal seña de identidad es su vinculación al territorio, siendo no solo testigo sino también parte activa de la evolución del Alto Aragón.

Este territorio se caracteriza fundamentalmente por las pequeñas y medianas localidades. De los 202 municipios que componen esta provincia, el 96% tiene menos de 5.000 habitantes y comprenden más de 600 núcleos de población. Desde las administraciones locales se conoce de manera cercana esta realidad porque están presentes en el día a día a través de los servicios que prestan y tratan de responder, pese a la evidente falta de recursos, a las necesidades y demandas que requieren los vecinos. Encontrar aliados en estas tareas como Caja Rural de Aragón es toda una suerte.

El reequilibrio demográfico es a día de hoy una necesidad, pero cada vez tendrá mayor relevancia en la sociedad

Su vocación como entidad de cercanía le ha permitido, por un lado, ser el apoyo imprescindible de numerosos proyectos empresariales en la provincia. Si bien en los últimos años se ha diversificado sustancialmente la economía según zonas, el sector Primario mantiene un peso esencial. Caja Rural de Aragón ha sido fundamental, tan solo a modo de ejemplo, para el sostenimiento y surgimiento de nuevas explotaciones agroganaderas, lo que favorece el asentamiento poblacional y la atracción de nuevos habitantes a los pueblos, y para la tecnificación e innovación en estas actividades económicas.

La responsabilidad social corporativa ha sido y sigue siendo un sello de la entidad. Su implicación en citas solidarias, deportivas y culturales que han surgido por parte de diversos colectivos, asociaciones, entidades e instituciones de la sociedad oscense refuerza ese papel que cumple “Caja Rural de Aragón en el marco de una tierra que continúa avanzando para albergar nuevas oportunidades.

Desde la Diputación Provincial de Huesca únicamente cabe felicitar al grupo Caja Rural de Aragón. Compartimos objetivos comunes. Contribuir al progreso de este territorio es un denominador común en nuestras actuaciones: una suma de esfuerzos, desde distintos ámbitos, para impulsar la provincia de Huesca hacia nuevas metas. Esta sintonía se debe en buena medida a que se persigue la vertebración del territorio, en la institución provincial es a través de la gestión política y en la entidad corporativa a través del campo financiero y económico.

La diferenciación es un aspecto clave que avala la historia de esta entidad financiera. El reequilibrio demográfico es a día de hoy una necesidad pero cada vez tendrá mayor relevancia en la sociedad. Las dificultades en el medio rural se podrán resolver en la medida en que haya una implicación institucional, empresarial, financiera y social. En ese sentido, Caja Rural de Aragón constituye un modelo a seguir porque su actividad siempre ha estado ligada al territorio donde surgió y al que presta sus servicios.