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75 años de caja rural de aragón

75 años acompañando y apoyando al medio rural

El 60 % de las oficinas de Caja Rural de Aragón están en poblaciones de menos de 2.000 habitantes

El medio rural necesitaba préstamos y financiación hace 75 años, una época en la que los grandes bancos apenas tenían presencia en los pequeños pueblos que jalonan territorios como el aragonés. Es decir, poco ha cambiado en este sentido en estos 75 años a raíz de los cierres masivos de oficinas de los últimos años.

Y si bien las grandes entidades financieras de ámbito nacional son un rara avis en el medio rural, tanto antes como de nuevo ahora, lo que sí es un elemento fijo en el medio rural es la Caja Rural desde su fundación, hace ahora 75 años.

“La Caja Rural nació como cooperativa de crédito. Había necesidad de préstamo y de financiación en el medio rural”, relata Alberto Sabio, director del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) y que se encuentra escribiendo un libro sobre estos primeros 75 años de historia de la Caja Rural.

Un hito clave en el desarrollo del medio rural, el de las modernizaciones de las explotaciones en una agricultura cada vez más industrializada, fue posible gracias a que entidades como Caja Rural volcaron su actividad hacia el sector agrario, rememora sobre esos primeros pasos de la entidad.

Más del 60 % de oficinas, en pueblos pequeños

Esa cercanía con el territorio, además de física con su red de oficinas -el 60 por ciento de las más de 200 sucursales de Caja Rural está en municipios de menos de 2.000 habitantes-, se da también con el trato al cliente. “En la Caja Rural hay una relación más directa con el cliente, un mayor apego al territorio”, explica Sabio sobre uno de los rasgos distintivos de la entidad.

Cabe resaltar sobre esta cercanía con el medio rural de Caja Rural que entre esas 117 oficinas radicadas en pueblos de menos de 2.000 habitantes, hay 40 sucursales presentes en localidades con menos de 500 personas.

No es el único ejemplo de cercanía de la Caja Rural. Pasando de la proximidad con el territorio a la sensibilidad social, Sabio resalta que la entidad tiene “un componente más social que las entidades financieras al uso”.

En estos 75 años de larga andadura, muchas cosas han cambiado en Caja Rural, “tantas que su devenir refleja bien la historia de Aragón”. “Han cambiado los soportes informáticos, la tecnología, se han producido fusiones, etcétera...”, recuerda.

Una de las entidades que luego se integró en Caja Rural de Aragón fue la Caja Rural de Huesca, fundada en 1964 y que tuvo bastantes nombres durante su historia.

Y volviendo a Caja Rural de Aragón, entre los momentos más importantes de la historia reciente, Alberto Sabio cita la fusión de Multicaja y Cajalón en 2011 “en medio de aquella crisis no solo financiera, sino sistémica”, y “años después (en 2019), la vuelta a la denominación de Caja Rural de Aragón, que expresa mejor la filosofía y los objetivos que otras marcas más comerciales”.