Luis Olivera Bardají: “Caja Rural se lleva en la sangre, es una seña de identidad de nuestro territorio”

El presidente de Caja Rural de Aragón, Luis Olivera Bardají, se muestra muy orgulloso de “ir con la espiga en el pecho” y de estar al frente de esta entidad que cumple 75 años. En ese tiempo, Caja Rural de Aragón ha estado allí “apoyando todo lo que ha hecho falta para que hoy en día el sector primario sea potente”. De cara al futuro, este barbastrense confía en que la fuerza de la entidad continúe ya que “la esencia de Caja Rural se lleva en la sangre. Es una seña de identidad de nuestro territorio”.

Caja Rural de Aragón cumple 75 años, ¿en qué momento se encuentra?

- Sin duda es bueno, dentro de todas las circunstancias económicas que tenemos. Que se logren cumplir 75 años es algo muy relevante. En 1948 y posteriormente en la década de los 60 fueron varias las cajas rurales que se crearon. Hemos llegado a este aniversario con mucho trabajo y entusiasmo, fieles a nuestros valores. Caja Rural de Aragón se encuentra en un momento ilusionante, con un nuevo plan estratégico, con una excelente relación con los socios y clientes. Es una entidad financiera muy bien valorada por los usuarios y desde todos los ámbitos de nuestra sociedad.

¿Cuáles han sido los hitos de Caja Rural de Aragón en todo este tiempo?

-Los orígenes de Caja Rural de Aragón se remontan a las cooperativas agrarias. Eran las secciones de crédito que se crearon a final de los años 40. Luego nacieron las Cajas Rurales, que ni siquiera eran provinciales, pertenecían a zonas más grandes. Entonces no había entidades bancarias en casi ningún pueblo, estaban en las capitales y era otro estilo. Las cajas rurales, al final, somos una cooperativa cuyo origen es el mundo rural y los pueblos. En esta trayectoria, primero fue el financiar un tractor, cuando la gente se mecanizaba, después llegaron las ampliaciones de regadío, las fábricas de piensos... Caja Rural de Aragón siempre ha estado allí, apoyando todo lo que ha hecho falta para que hoy en día el sector primario sea potente. Hemos estado en la economía real de la calle, desde el principio, dando préstamos, créditos o hipotecas.

¿En qué valores se basa la entidad?

-Especialmente en la cercanía. Actualmente, los trámites se pueden realizar online, todos usamos la tecnología pero, para según qué cosas, el cliente prefiere el cara a cara y la relación personal. Hay que tener en cuenta que la caja tiene cerca de 20 oficinas en localidades de menos de 500 habitantes y estamos presentes en la provincia de Huesca en todos los municipios de más de mil habitantes. Esto supone una cercanía de la que no todas las entidades pueden presumir.

¿Qué supone para usted ser presidente de Caja Rural de Aragón?

-Es una satisfacción personal. Es un orgullo poder ir con la espiga en el pecho. Los representantes de esta caja, sus 12 consejeros, cada uno de un ámbito profesional, no somos más que los representantes de nuestros 115.000 socios. Aquí es donde tenemos que defender el criterio de la casa para que pueda seguir creciendo, dando el servicio y ganando presencia en el territorio.

Caja Rural de Aragón obtuvo en 2022 un beneficio de 4,7 millones de euros, ¿cómo se logra esta rentabilidad?

-Esto es una cuestión de profesionalidad, del trabajo diario de los más de 700 trabajadores que forman parte de esta caja. Hay que poder atender todas las peticiones que hacen los socios y clientes, darles un buen servicio y estar a la última. Con la cercanía que nos caracteriza estamos ahí para solucionar los problemas que van surgiendo.

El sector agroalimentario, ¿sigue siendo uno de los pilares de Caja Rural de Aragón?

-Por supuesto, en la caja, dentro de toda su estructura y su funcionamiento, el sector primario es el que más poderío tiene. Es un sector fundamental en Aragón y estamos con él en todas sus dificultades y para apoyarle. El sector primario es muy del día a día desde siempre, de estar allí al pie del cañón. Los frutos se van viendo poco a poco. La sequía afectará a los resultados particulares de todos y habrá que estar allí, apoyando las circunstancias de cada uno de nuestros socios y clientes.

¿Cómo valora el momento económico actual? ¿Se puede hablar de incertidumbre?

-Esto es algo permanente. La incertidumbre va con los tiempos. Los mercados y los precios cambian continuamente, todo es un sistema vivo y ahora nos preocupa la sequía. Pero creo que todo tenemos que afrontarlo con optimismo, tenemos los cimientos para que todo esto siga funcionando y el apoyo de las instituciones y de entidades como Caja Rural de Aragón.

¿Apuesta, entonces, por otros 75 años más de Caja Rural?

-Por supuesto. Seguro que las personas que nos sucedan mantendrán nuestro espíritu y nuestros valores. Se adaptarán a los nuevos tiempos. Siempre habrá personas que mantendrán vivo el espíritu y la esencia de Caja Rural porque se lleva en la sangre. Es una seña de identidad de nuestro territorio.