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Los cazadores se vuelcan en proteger la fauna de la sequía

Las sociedades de caza  instalan comederos y bebederos en cotos con recursos propios

Estado de una parcela de maíz en Buñales, en la que se espera lluvia para su siembra.
Estado de una parcela de maíz en Buñales, en la que se espera lluvia para su siembra.
Uaga

La labor de los cazadores es vital frente a la sequía por la escasez de lluvias y las altas temperaturas, para que esta no suponga una grave amenaza para la fauna silvestre aragonesa en un momento especialmente delicado como la época de cría para las especies, informa la Federación Aragonesa de Caza (Farcaza).

Por ello, los cazadores están tratando de revertir la situación instalando y manteniendo comederos, siembras para la fauna y bebederos en los cotos para asegurar la buena alimentación de las especies, tanto cinegéticas como no cinegéticas.

Se trata de una tarea “que en años como este, de preocupante sequía, se intensifica, con el despliegue de puntos de abastecimiento de agua que se llenan cada pocos días para asegurar que cumplen su función”, explican desde Farcaza en una nota.

La instalación y mantenimiento de estas infraestructuras para los animales suponen cada año miles de euros de inversión en Aragón que las sociedades de cazadores sufragan en beneficio del fomento de la fauna silvestre aragonesa. Las especies que acuden a aliviar su sed a los puntos instalados por los cazadores abarca desde perdices, conejos y liebres a jabalíes y cabras pasando por tejones, buitres y aves de todo tipo.

Desde la asesoría técnica de Farcaza, y en colaboración de Gobierno de Aragón, se explican las mejores técnicas disponibles en cuanto a diseño, tratamientos de potabilización, etcétera, para instalar puntos de agua en el curso de cazador formado en sanidad animal, en las formaciones locales de los proyectos de investigación como Rufa o Coturnix, así como a través de las consultas formuladas desde las propias sociedades de cazadores al respecto, por lo que, aseguran, “es un trabajo cuidado y estudiado”.

Según se constató en el informe ‘Impacto económico y análisis del gasto cinegético en la Comunidad Autónoma de Aragón’, realizado en 2016 por la consultora Deloitte para Farcaza, el principal gasto medio anual de las sociedades de caza aragonesas, que se sufragan principalmente con las aportaciones de sus miembros, está representado por el mantenimiento de terrenos cinegéticos.

Desde Farcaza recalcan que los cazadores aragoneses realizan esta labor por sí mismos, en sus días y ratos libres, poniendo sus propios medios y recursos personales, materiales y económicos. Y añaden que alrededor del 10% del gasto de cada año iba destinado a gestionar puntos de agua y a la aportación de comida para los animales, lo que supone miles de euros que los cazadores invierten cada año en la mejora y conservación de las especies de fauna silvestre en Aragón.  

Restricciones de los regantes

La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha decidido mantener los cupos en 3.650 metros cúbicos por hectárea que se conceden a cada regante de este sistema desde que comenzara la campaña el pasado 4 de marzo. Fuentes de este colectivo de regantes recuerdan que en un año medio el cupo establecido para cada usuario se sitúa en 6.900 metros cúbicos por hectárea. Por su parte, la Comunidad General del Canal de Aragón y Cataluña ha celebrado este jueves una junta de gobierno en la que entre otros asuntos se abordó la preocupante situación de sequía que afecta a las 130 comunidades de regantes del sistema. Esta reunión se ha producido después de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) declarara de “excepcional” la situación de sequía en la cuenca del Segre sin descartar que extendiera a otras zonas de la cuenca.