Morant visita el Centro de Ciencias de Benásque y el de la trufa en Graus

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha cerrado en Ribagorza su periplo por la provincia de Huesca visitando el Centro de Ciencias ‘Pedro Pascual’ de Benasque, el pasado sábado, y el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) de Graus, este domingo. La ministra concluía así un recorrido que la había llevado a conocer otras entidades que hacen del Alto Aragón un referente en la investigación científica, el I+D+i, y el ámbito industrial como las instalaciones de Iberfoil, en Sabiñánigo, tras la inversión de cerca de 35 millones del grupo Alibérico, o el laboratorio subterráneo de Canfranc.

Desde la Diputación Provincial de Huesca (DPH) apuntaron que el Centro de Ciencias es "un centro pionero en el medio rural de España en el estudio y la investigación del futuro científico y tecnológico" que cuenta con la financiación fundamental del Ministerio de Ciencia e Innovación y con apoyo del Gobierno de Aragón y la propia DPH. La institución provincial es, además, miembro fundador del centro.

Desde 2009, cuenta con un edificio propio en el casco urbano de Benasque. El presidente de la DPH, Miguel Gracia, resaltó que es un organismo que “sitúa a la provincia de Huesca en el mapa mundial” y, al mismo tiempo, demuestra que no todo tiene que estar en las grandes ciudades sino que se debe apostar por modelos de descentralización de instalaciones y servicios que supongan un reequilibrio territorial”.

Tres décadas después de su puesta en marcha, continúa siendo "un modelo único en España en el medio rural". Está reconocido en toda Europa y en Estados Unidos y Japón, señaló su director, Manuel Asorey y atrae a prestigiosos investigadores del King's College London, Queen Mary University of London; University of Mississippi y de la Universidad de Ámsterdam, entre muchos otros.

El impacto del centro en el valle, según Asorey, va más allá del sector especializado, porque se calcula “una reversión de un millón de euros de manera directa a lo largo del año y, además, contribuye a fijar población con una plantilla fija.

Graus y la truficultura

Del CIET de Graus, consideran desde DPH que la vinculación del centro con el sector agroalimentario y, al mismo tiempo, con el personal investigador lo han convertido en "el principal punto de interés de España para el estudio del hongo y en un elemento importante para la dinamización económica".

La Diputación de Huesca lo puso en marcha en 2009, en "una apuesta por el cultivo de la trufa y la recuperación y revalorización de tierras poco aptas para otros cultivos". Gracia explicó a Morant que constituye “un paradigma” de cómo la economía rural puede vincular la producción agroalimentaria con la investigación para ser “referentes en el ámbito nacional e incluso europeo”.

Resaltaron la vinculación del CIET con el sector a través de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón y detallaron que sus principales servicios son el asesoramiento a truficultores, el análisis de trufas, el de plantones micorrizados; la detección de micorrizas de Tuber melanosporum en plantaciones y la evaluación del estado de micorrización, además de las labores de formación e investigación aplicada. Asimismo, participa en proyectos de investigación de alcance supranacional como el ‘H2020 Intact' en torno al uso sostenible de esta producción, actualmente vigente, una iniciativa promueve el intercambio temporal de personal investigador entre 17 entidades beneficiarias entre los que figuran el propio CIET, el Centro de Innovación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) y la empresa grausina Aragotruf, dedicada al viverismo, la truficultura y la venta de trufa y productos trufados.

Durante su visita a Ribagorza, la ministra Diana Morant estuvo acompañada por los alcaldes de las respectivas localidades donde se ubican los centros: José Ignacio Abadías, en Benasque, y Gema Betorz, en Graus, además del presidente ribagorzano, Marcel Iglesias y el propio presidente de la DPH, Miguel Gracia.