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Realizan cortes del trigo para aprovecharlo de forraje ganadero

Las pérdidas de la cosecha del cereal de secano por la sequía obliga a muchos agricultores a adoptar esta medida

Trigo cortado para forrajes y con algunas espigas en la orilla de un campo en Alberuela de Tubo.
Trigo cortado para forrajes y con algunas espigas en la orilla de un campo en Alberuela de Tubo.
S. E.

Los efectos de la sequía han llevado consigo que una buena parte de los agricultores de secano de la provincia hayan decidido cortar sus campos de trigo por la falta de agua para venderlos como forrajes al sector ganadero de la provincia.

Así lo señala el agricultor de Alberuela de Tubo y responsable de Desarrollo Rural de Uaga, José Manuel Penella, quien señala que en su caso se ha visto obligado a cortar 30 hectáreas de trigo para su aprovechamiento como forraje el pasado 1 de mayo ante la imposibilidad de sacar adelante la cosecha por la ausencia de lluvias. “Se trata de una decisión muy drástica y y muy dolorosa para tener algún aprovechamiento del cereal”, explica.

El hecho de que se iba a secar todo el cereal ha llevado consigo la adopción de esta medida “inusual en una cosecha de trigo con un calor adelantado y sin nada de lluvia en los meses de marzo y abril”, explica Penella quien recuerda que “en mayo del 2022 se perdió media cosecha por los calores” de ese mes.

Forraje de trigo, en Forrrajes San Agustín, en Almuniente.
Forraje de trigo, en Forrrajes San Agustín, en Almuniente.
Forrajes San Agustín.

El objetivo de esta decisión, “es llevar este trigo cortado a la industria forrajera para percibir una renta escasa” que en ningún caso cubre las pérdidas por la ausencia de la cosecha de trigo.

Asimismo, otros agricultores de cebada y trigo han vendido este forraje para su ensilado, que permite su conservación al vacío para la alimentación animal de ganado extensiva y en intensivo para rumiantes.

Si bien consideró que la sequía ya ha ocasionado pérdidas irreversibles en el secano, consideró que de producirse lluvias en las próximas semanas mejoraría la situación de los forrajes, pastos y las aportaciones hídricas a los embalses.

Y también consideró la importancia de ayudas para secanos en áridos y en cultivos leñosos como frutales, para que no se mueran los árboles por la falta de agua.

Los precios medios de paja de cereal en las explotaciones ganaderas de la provincia se encuentran en torno a los 90 euros por tonelada. Desde Uaga indican que todo apunta a que los precios superen los 100 euros por tonelada al haber poca paja en los campos de modo que la maquinaria no tiene tanto rendimiento y por ello se incrementan los costes.

Por su parte, el administrador o consejero delegado de Forrajes San Agustín (Forsa) en Almuniente, Francisco Tabuenca, consideró vital que “llueva en el próximo mes y medio” para no tener que cerrar la actividad por la falta de materia prima.

Forrajes San Agustín de Almuniente está procesando campos segados de trigo y cebada y le paga al agricultor en su campo alrededor de 150 euros por tonelada.

Al no poderse abastecer de fibra de alta calidad como la alfalfa, la tendencia, explica Tabuenca, “es proveerse de fibra de baja calidad como la paja de cereal” para fabricar un mayor volumen de forraje y así cubrir la demanda del sector ganadero. Otra de las alternativas es la paja de guisante verde con un precio de 160 euros por tonelada para mejorar la calidad de la fibra.

Asimismo Forsa está desarrollando pellets con diferentes forrajes realizados a partir de una mezcla de alfalfa y cereal de invierno como trigos o cebadas