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RECONOCIMIENTO

Sergio Moreu aboga por “ser más sostenibles sin perder competitividad”

El ingeniero agrícola, galardonado recientemente recientemente con el XX Premio José Villacampa, analiza la evolución del sector

Sergio Moreu, izquierda, con el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Aragón, Miguel Ángel Aguaviva.
Sergio Moreu, izquierda, con el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Aragón, Miguel Ángel Aguaviva.
S.E.

“Ser más sostenibles sin perder competitividad”. Es uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector de la ingeniería agrícola, según Sergio Moreu, recientemente galardonado con el XX Premio José Villacampa otorgado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas, Graduados y Peritos Agrícolas de Aragón.

Con veinticinco años de oficio, el gerente de Inagro Consultores recibió este sábado la máxima distinción del organismo colegial a un colegiado. “Es un reconocimiento de todos los compañeros de profesión, por lo que tiene para mí todavía más valor”, agradece.

Al echar la vista atrás, Moreu reconoce una transformación constante en el sector. “En la ingeniería suele haber todos los años cambios normativos por parte de la Administración que nos obligan a estar siempre actualizados”, dice.

En este escenario, “las nuevas tecnologías tienen un impacto muy grande en la profesión”, afirma, y cita algunos ejemplos como la nueva forma de relacionarse con la Administración, que ha pasado del papel a ser totalmente telemática, o la aplicación de la tecnología GPS y de Google earth. “Antes, cuando queríamos una foto aérea teníamos que contratar un avión, parece prehistórico pero era así”, recuerda. También han cambiado el tipo de proyectos que llegan a su despacho. “En 1999 cuando empecé no había parques solares e instalaciones de energías renovables y ahora están a la orden del día”.

De hecho, la sostenibilidad marca, de algún modo, la hoja de ruta de la profesión “Hay que cumplir unas directrices europeas medioambientales, cumplir también con la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, señala Moreu, al tiempo que defiende la necesidad de “seguir siendo igual de competitivos o más, adaptándonos a los compromisos de sostenibilidad”.

Para el ingeniero agrícola, ha habido “una evolución muy positiva en los últimos años”, que les ha obligado a estar “en constante innovación” y adaptarse a los nuevos tiempos. Y aunque reconoce que la tecnología ha facilitado mucho su trabajo, no todo ha ido a mejor. “Nos hemos acostumbrado a un ritmo de trabajo casi vertiginoso”, las exigencias del cliente pasan por “tener un trabajo bien hecho en el mínimo tiempo posible”. Lo que les obliga a ser más rápidos y eficaces. “Cuando empecé se hacían las cosas con menos prisa y es algo que echo un poco de menos, ahora se hacen proyectos en una semana o menos, mientras que antes llevábamos un ritmo de vida más relajado, había más tiempo para preparar los trabajos”.

En Inagro están más que acostumbrados a los nuevos tiempos. No en vano se han consolidado como una de las principales empresas del sector que no ha dejado de crecer. En la actualidad tienen oficinas en Huesca, Monzón y Valderrobres (Teruel) y una plantilla estable de en torno a treinta personas.