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AGRICULTURA

La sequía podría mermar las segundas cosechas

La escasez de lluvias ha llevado consigo que los agricultores apuesten por cultivos alternativos como la cebada o el trigo

Trabajos de cosecha de guisante verde en una superficie de regadíos en la provincia.
Trabajos de cosecha de guisante verde en una superficie de regadíos en la provincia.
Servicio Técnico de Uaga

Las producciones de las segundas cosechas, en especial de maíz, y en menor medida de girasol, podrían verse mermadas de no registrarse precipitaciones en las próximas semanas por la sequía que padece el sector agrario durante los últimos meses.

Así lo indica Jesús Ballarín, miembro de la ejecutiva de Uaga Aragón, quien recuerda que la dotación en el sistema de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón es de 4.000 metros cúbicos por hectárea en este momento.

“La media que hemos empleado para sacar cebadas y guisantes verdes es de 2.500 metros cúbicos por hectárea. En el caso de no tener ya maíz de primera cosecha ni alfalfa sembrados ya solo restan 1.500 metros cúbicos”, explica.

En ese sentido, el miembro de la ejecutiva de Uaga Aragón explica que “la dotación de riego para un maíz de segunda cosecha es de 6.000 metros hectárea”. Y comenta que “de cada cuatro hectáreas de cebada podríamos sembrar una de maíz de segunda”.

Después de estos cálculos, señala, “podemos ver que si no hay cambios y precipitaciones muy abundantes será la campaña con menor superficie de segundos cultivos de la historia y de los últimos años”, resalta Ballarín a expensas de que se registre la producción pasados unos meses.

La situación la achaca a que el 2023 “es un año extremadamente seco”. Ante esta situación, comenta que como alternativa muchos agricultores “ya habían sembrado la superficie en su mayor parte de cebada o trigo” ante la escasez hídrica que ha evitado la siembra de un maíz de segunda cosecha. También añade que los agricultores han sembrados otros cultivos menos representativos como el guisante verde o la alfalfa.

En cuanto a los precios de los cereales se ha referido a que han estado bajando durante al menos seis meses consecutivos. “Las cotizaciones desde junio del año pasado son un 30 por ciento más bajas en líneas generales”, comentó. Al existir mucha oferta en el puerto, “en el mercado de interior tenemos que adaptarnos a los precios”.

Si bien las tormentas pueden mejorar la situación de manera localizada de cara al tempero, no se esperan que sean generalizadas. Ante toda esta situación, “las comunidades de regantes que están modernizadas siempre pueden aprovechar más el agua mediante el riego por aspersión y sacar adelante más superficie de cultivo” explica Ballarín quien recalca que en las no modernizadas “los cultivos de segunda cosecha van a ser inexistentes”.