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La ocupación extrahotelera cayó en julio en Aragón un 3,3 %

Se registraron 523.880 pernoctaciones, 17.000 menos que en el mismo mes de 2022.  El número de viajeros aumentó y las estancias medias también  

Ambiente este miércoles en la plaza de la Catedral de Jaca, uno de los principales focos turísticos de Aragón.
Ambiente este miércoles en la plaza de la Catedral de Jaca, uno de los principales focos turísticos de Aragón.
Ricardo Grasa

La ocupación en los alojamientos extrahoteleros en Aragón (apartamentos, turismo rural, cámpines y albergues) cayeron un 3,3 % en julio respecto al mismo mes del año anterior, un punto por encima de la media nacional del 2,2 % de descenso.

Según los datos difundidos ayer miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), estos establecimientos contabilizaron en julio en Aragón un total de 523.880 pernoctaciones, alrededor de 17.000 menos que el año pasado, aunque el número de viajeros, 157.709, creció en un punto en ese mismo periodo de tiempo, lo que indica que las estancias medias crecieron.

Así, los cámpines aragoneses registraron 307.622 pernoctaciones y 98.314 viajeros, los apartamentos turísticos 80.474 (p) y 21.972 (v), el turismo rural 85.030 (p) y 24.671 (v) y los albergues 67.754 (p) y 11.369 (v).

Por lo que es refiere al turismo rural, la pernoctaciones en Aragón cayeron un 2,8 % con respecto al mismo mes del año pasado, ocho décimas por debajo de la media nacional, con estancias medias de 3,08 días.

A nivel nacional, la pernoctaciones en los alojamientos extrahoteleros cayeron en julio el referido 2,2 % -mes en el que apartamentos y cámpines elevaron sus precios cerca de un 7 % interanual-, aunque en lo que va de año las noches contratadas en este tipo de establecimientos turísticos aún superan en un 6,3 % el nivel previo a la pandemia.

Este descenso de las noches consumidas en julio en apartamentos, albergues, cámpines y establecimientos rurales se debió principalmente a la caída de la demanda de los turistas residentes en España, que fue un 3,9 % inferior a la de un año antes, mientras que la de no residentes descendió un 0,4%.

En números absolutos, 4,74 millones de viajeros (2,75 de ellos residentes en España y 1,27 en otros países europeos) pasaron 21,36 millones de noches en alojamientos no hoteleros del país. La estancia media fue de 4,5 noches por viajero.

En cualquier caso, durante los siete primeros meses de 2023 las pernoctaciones han sido un 5,6 % superiores a las del mismo periodo del año anterior.

Lo que sí que se incrementó con fuerza en julio fueron los precios: los apartamentos se encarecieron un 6,8 %, los cámpines un 7,4 % y los alojamientos rurales un 4,4 %.

Frente al descenso registrado en apartamentos y alojamientos rurales, se observa que los cámpines, que vivieron un gran momento tras el estallido de la pandemia, siguen mejorando sus cifras, con Cataluña como destino preferido y País Vasco liderando la ocupación.

Las pernoctaciones en cámpines registraron en julio un aumento del 0,8 % interanual. Los albergues también aumentaron sus números, con un avance del 1,8 % en pernoctaciones, que se han disparado un 26,2 % en el caso de los extranjeros.