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SUPLEMENTO AGRARIO

Pepe Ballarín, el hortelano más famoso de Youtube

Su canal 'El Huerto Familiar' supera los 55 millones de visualizaciones y su afán por esta pasión no deja de crecer

Pepe Ballarín, oscense de 88 años, en su terreno.
Pepe Ballarín, oscense de 88 años, en su terreno.
Javier Navarro

Labrador, albañil, panadero (en Francia), jardinero, fotógrafo, músico... Montañero, alpinista de tresmiles, micólogo y conferenciante de setas, amante de la pesca, estudioso de la fauna y la flora... Pepe Ballarín ha vivido varias vidas en una. A sus 88 años, este hombre del renacimiento ha vuelto ahora a sus raíces.

“Vengo de una familia de labradores. He mamado la agricultura desde niño y, a pesar de haber hecho multitud de oficios a lo largo de mi vida, lo que más me gusta y me llena es la naturaleza”, apunta el oscense.

Huerto de Pepe Ballarín, donde planta sus cultivos.
Huerto de Pepe Ballarín, donde planta sus cultivos.
Javier Navarro

Las fincas de sus padres se vendieron y se compró un huerto en el antiguo camino de Huerrios, con vistas a una pronta jubilación. Su vida dio un nuevo vuelco cuando participó en un curso de edición de vídeo en el ArtLab y aquí es donde empieza su historia como hortelano en la red.

“Ramón Día fue nuestro profesor y nos enseñó como se trabaja con el Adobe Premier. Yo quería hacer vídeos de las vacaciones de mis hijos y mis nietos, pero él me animó a hacer algo sobre el huerto. Entonces creé el canal Miquera73 y subí mi primer contenido sobre el cultivo de la patata en Navidades del año 2011”, cuenta Ballarín.

Funcionó y siguió con las cebollas, la lechuga, el calabacín, los puerros, las espinacas, las acelgas, los ajos, el apionabo, el melón, la sandía o las fresas.

Ballarín mostró a la gente cómo empezar un huerto desde cero, a crear el mejor abono fertilizante casero, los usos del estiércol, a hacer tierra negra, a ahuyentar a insectos, a la mosca blanca y a los pájaros sin dañarlos y a consumir de temporada.

Después continuó con la jardinería. En su canal, ahora llamado “El Huerto Familiar”, se puede aprender a cultivar clavel de indias, albahaca, diente de León, margaritas, petunias, dalias, prímulas, rocallas... Durante muchos años hacía absolutamente todo. Desde la narración del vídeo, al guion y las tomas. Después cogía el trípode, grababa y montaba las imágenes. Ahora es su maestro, Ramón Día, quien le ayuda. “Está hecho con la finalidad de enseñar a la gente, para que aquellos que quieran aprender a cultivar un huerto tengan una base para empezar a hacer cultivos”, remarca el oscense.

De los cinco continentes

Tanto ha crecido el canal de Youtube que recientemente ha superado los 55 millones de visitas. Su explicación del cultivo del tomate es el que más visitas tiene y pasa de los 5 millones. Le llegan comentarios de los cinco continentes y ha podido crear una comunidad de seguidores en Filipinas y Australia.

No solo convive con sus “followers”, sino también con sus compañeros de huerto en las proximidades, con quienes tiene “muy buena sintonía” y donde hay “mucho compañerismo”. “Hacemos meriendas, tomamos café, nos pasamos de una huerta a la otra y nos preguntamos dudas acerca de cómo llevar el huerto o lo que plantar”, incide.

El resto del tiempo, quienes disfrutan del huerto son su mujer, sus hijos y sus nietos, celebrando comidas y ratos en familia. “Ya les he dicho que, mientras el cuerpo aguante, el huerto no se deja ni se vende”, subraya el oscense, que además presume de apostar por el “producto de proximidad” y de ayudar en la cesta de la compra, dado que el 50 % de lo que come su familia proviene del huerto.

Sobre esta afición que “le ha ganado”, destaca que “es muy sana”, porque estás en contacto con la naturaleza y siempre entretenido. “En un huerto siempre hay cosas que hacer, por lo tanto, la cabeza está limpia y respira”, valora.

Como sus nietos, empieza el curso también en el huerto, y “está todo un poco patas arriba”, dice. Está en proceso un gallinero, mejorar la caseta y empezar a plantar. Así que como tiene mucho lío y Pepe y su mujer tienen que comer, le dejamos que se echa la tarde encima.