Asaja apuesta por visibilizar la importancia del sector primario

El reconocimiento social de la agricultura y la ganadería como sector estratégico con la reivindicación de una ley PAC más favorable a su productividad además de una disminución de las cargas burocráticas son algunas de las claves que articula Asaja Huesca a través del recién reelegido presidente, José Fernando Luna, y el nuevo secretario general del colectivo en la provincia, Ramón Solanilla.

José Fernando Luna quien es presidente de Asaja Huesca desde hace 16 años y que sumó en 2011 al colectivo de jóvenes agricultores de Barbastro, afronta su reelección “con ganas y con el empuje del equipo directivo y técnico que tiene Asaja Huesca”.

En este sentido subraya que no hay que olvidar que “es un equipo directivo de 20 personas que representa a todo el territorio y a todos los sectores de la agricultura y ganadería en la provincia de Huesca”.

Una labor que, a su juicio, “ha llevado consigo el reconocimiento de los empresarios de otros sectores que han sabido reconocer que el sector primario y la agroindustria son importantes dentro de la provincia”. De hecho destaca que el acoplamiento entre empresarios y agricultores ha dado lugar a que Fernando Luna ostente también la presidencia de Ceoe-Cepyme Huesca y la vicepresidencia primera de Ceoe Aragón.

S.E.

A nivel nacional, destaca que Asaja está trabajando por “una PAC menos verde más productiva y con menos burocracia” frente a la actividad realizada por países como “América y China que están apostando por unas directrices contrarias a Europa, al disponer de más materias fitosanitarias para producir, unas legislaciones laborales muy distintas, una mayor apuesta por agua y regadíos, además de semillas genéticamente modificadas que son más resistentes a situaciones climatológicas adversas”.

También Luna aboga por “una política de desarrollo rural dedicada a la incorporación de jóvenes y mujeres, el apoyo de las estructuras agroganaderas, las modernizaciones de regadíos y concentraciones parcelarias además de unos seguros agrícolas más asequibles y que garanticen una cobertura justa y adaptada a cada territorio”.

Asimismo Luna recalca que Asaja “defiende un disminución de la carga burocrática y con ello acercarse a la agricultura y ganadería tradicionales”.

Añade que desde la misma organización agraria “apostamos por la educación y la investigación de manera que los dictámenes sobre la agricultura en cuanto a materias activas tienen que venir determinadas por una investigación de una universidad e investigación pública y libre con criterios científicos”. Además, reivindica “poner una asignatura de agricultura y alimentación en la escuela para que los niños conozcan los valores reales del medio rural”.

Por su parte, el nuevo secretario general de Asaja Huesca, Ramón Solanilla, quien también es ganadero de vacuno en extensivo de Laspuña y responsable de ganadería extensiva en la ejecutiva regional del mismo colectivo, agradeció su propuesta para este desafío. “Asaja Huesca es la organización número uno en la provincia tanto en número de socios y en equipo humano y como organización no dependemos de ayudas públicas”, resalta.

Su objetivo no es otro que seguir la línea marcada por su antecesor en el cargo, Ángel Samper, “para intentar cubrir las necesidades que tengan nuestros socios y llevar nuestras reivindicaciones a las administraciones”.

Entre los cometidos que afronta la organización figura el hecho de solicitar la prórroga de las medidas excepcionales de la PAC en la campaña 2024 derivadas por la situación de sequía, el incremento de los costes de producción, la guerra de Ucrania o la declaración de la PAC.

Asimismo reivindica que desde Asaja Huesca se apuesta “por una agricultura y ganadería como instrumento fundamental dentro de una buena alimentación”.

Por otro lado anuncia que Asaja solicitará a las administraciones “unas líneas de apoyo a las familias de agricultores y agricultoras y ganaderos y ganaderas para conciliar la vida laboral y familiar, lo que supone una forma de facilitar que la gente se quede en el medio rural y donde es más posible un relevo generacional”.

Y reivindica “una soberanía alimentaria para acceder a productos de calidad a un precio justo y a una educación alimentaria en la que el consumidor sepa valorar los beneficios sanitarios, medioambientales y económicos de los productos que se desarrollan en Aragón”.