Comarcas

La crisis climática obligará al Pirineo a replantearse su modelo turístico

Todos los territorios pirenaicos participan en el estudio Pyrenees4clima

Investigadores del proyecto trabajando en la modelización climática de la zona.
Investigadores del proyecto trabajando en la modelización climática de la zona.
UPC

Los siete territorios que integran la Comunidad de Trabajo de los Pirineos están diseñando la primera estrategia europea de cambio climático dirigida a una región de montaña transfronteriza. Nouvelle Aquitaine, Occitanie, Euskadi, Navarra, Aragón, Cataluña y Andorra trabajan en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña para llevar a cabo el proyecto Pyrenees4Clima.

Entre sus objetivos está mejorar el conocimiento del cambio climático en los Pirineos, fomentar la innovación mediante acciones concretas, aumentar la visibilidad de los Pirineos en materia de cambio climático y asegurar la continuidad de las estructuras de gobernanza actuales en materia de medio ambiente.

El cambio, en cifras

Desde mediados del siglo pasado, la temperatura media en los Pirineos ha aumentado en 0,2°C cada década. Un aumento generalizado, aunque con pequeñas diferencias entre la vertiente norte y sur y que se deja notar más durante el verano.

Tampoco hay buenas noticias con respecto a las precipitaciones, ya que se confirma una tendencia a la baja en los volúmenes anuales, principalmente por la disminución de las precipitaciones en las estaciones de invierno y verano. En este caso, cada década ha descendido un 2,5 % entre 1949 y 2015. Aún así, hay una gran variabilidad de un año a otro, y en los últimos años encontramos algunos muy secos y otros muy lluviosos.

El estudio prevé una disminución del grosor medio de la nieve, algo que viene sucediendo de manera “estadísticamente significativa desde 1950”. La tendencia continuará en los Pirineos centrales, donde a 1.800 metros, la profundidad media de la nieve podría reducirse a la mitad en 2050 y el periodo de permanencia de la nieve en el suelo se reduciría en más de un mes.

¿Qué pasará con el esquí?

En Aragón, el sector turístico es uno de los motores económicos -con un 7 % del PIB-, siendo el turismo de invierno la principal fuente de ingresos y el motor del desarrollo local. Este modelo se vería a todas luces amenazado por las perspectivas climáticas, pero desde el estudio señalan que el cambio climático también podría tener efectos positivos en el turismo de montaña: el calentamiento paulatino, y sobre todo las temperaturas más suaves en otoño y primavera, podrían propiciar una prolongación de la temporada de turismo de montaña en los Pirineos. En este contexto, la desestacionalización de la oferta turística actual y la promoción de una oferta turística sostenible son retos importantes para el mantenimiento de la actividad turística pirenaica.