Exigen más igualdad de oportunidades en el Día Internacional de la Mujer Rural

Los 365 días del año las mujeres que viven en los pueblos sufren la falta de oportunidades laborales y la desigualdad en su entorno, por ello, este domingo, aprovechan su Día internacional de la Mujer Rural para reivindicar unas peticiones que ya han conseguido elevar a la agenda política europea.

Reducir la brecha digital y atajar el problema de la despoblación son algunas de las cuestiones que las mujeres rurales han llevado al Parlamento Europeo de la mano del Pacto Rural en este semestre que coincide con la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE).

A pie de campo, en los pueblos y en las diferentes organizaciones, las mujeres rurales enfocan sus reivindicaciones, que son conocidas y que se concentran en la desigualdad con diferentes aristas: la laboral, la del acceso a los servicios, la del ámbito de cuidados y la digitalización.

Desde que en 1995 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró este 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales, el colectivo ha aprovechado esta fecha para reivindicar su papel definitivo para mantener un mundo rural vivo.

Reivindicar para avanzar

La digitalización supone una fisura para las emprendedoras rurales, pues se necesita “adecuar”, además de insertar políticas activas de empleo, para que puedan trabajar con todas las facilidades en el campo.

Para este día, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), que realizó un evento con más de 700 mujeres en Huesca este miércoles 4 de octubre, recordó la incidencia de la violencia machista en el entorno rural y también que aún no se ha alcanzado una igualdad de género real.

La presidenta de Fademur, Teresa López, pidió “adaptar” estas políticas al medio rural ya que para hacer un proyecto de vida en estos espacios es “necesario” que las mujeres se sientan seguras. Uno de los mensajes que destacó la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) es la búsqueda de un pacto entre lo rural y lo urbano que rompa con las desigualdades y el fomento de las competencias digitales en el medio rural.

Desde la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar), quisieron poner en valor el papel de la mujer rural dentro del sector agroalimentario que, en muchos casos, son la base económica de los pueblos.