El maíz para palomitas destaca por una mayor rentabilidad
Un estudio de la Asociación de amigos del maíz de consumo humano compara dos producciones experimentales
La carencia hídrica de esta última campaña ha mermado la producción de maíz para consumo humano tanto para palomitas como el destinado para hacer kikos y la elaboración de otros productos si bien el primero ha sido más rentable económicamente para los productores en La Litera y alrededores.
Así lo ha indicado un estudio realizado por la Asociación de amigos del maíz de consumo humano y semilla de alfalfa de Aragón en el que ha comparado estos dos maíces, sobre una finca de 1,56 hectáreas de maíz destinada a elaborar kikos y otros productos de maíz, que ha dado lugar a una producción de 12.100 kilos por hectárea, con un precio de 257 euros por tonelada lo que equivale a un beneficio de 3.109 euros por hectárea.
El otro estudio está realizado en una finca de 7,23 hectáreas en la que se sembró maíz para hacer palomitas, que dio lugar a un producción de 5.500 kilos secos por hectárea, con un precio de 670 euros por tonelada, lo que equivale a una beneficio de 3.685 euros por hectáreas. En ambos casos no hubo falta agua de riego en el transcurso de cultivo.
En otras fincas, el estudio revela que el maíz sufrió estrés hídrico por falta de agua de riego cuando se puso en marcha el prorrateo con una merma de la cosecha de entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea.
En cuanto a las conclusiones del estudio revelan que si bien el maíz para producir kikos no es tan delicado como el de palomitas, el segundo precisa de un menor gasto de agua y una menor cantidad de abonado debido a que las producciones son menores.
Según Ángel Gibanel, colaborador técnico de la Asociación de Amigos de Consumo Humano y Semilla de Aragón, “el buen agricultor que disponga de buena tierra y realice un abonado con buena proporción de materia orgánica, puede obtener con el maíz de palomitas una rentabilidad superior del maíz de consumo humano para la elaboración de kikos”.
En su opinión, “al estar los cultivos al aire libre, cualquier factor puede cambiar el éxito de la selección de un maíz u otro en el momento de la siembra”.
Para Jerónimo Pueyo, agricultor de maíz para consumo humano en Binéfar, la “producción de palomitas ha sido más rentable económicamente” pese a tener un techo de producción bajo de entre 4.500 y 6.500 kilos por hectárea. A su vez destacó que al ser la producción menor del maíz en palomitas “es menos exigente en temas como el abonado”.
En cuanto a la cosecha de maíz para consumo humano indicó que “en estos momentos se encuentra prácticamente finalizada para las variedades tempranas” y ahora queda la recolección del maíz rastrojero “de segunda cosecha, que se deriva de siembras más tardías al estar más limitada por la poca capacidad de agua disponible y que se destina para consumo animal”, matiza Pueyo.
La situación de cara a la campaña del 2024 estará condicionada por la escasa disponibilidad de agua.
Por su parte, Elena Oyaga, responsable agronómica de la empresa Quality Corn Grain, ubicada en Ariéstolas dentro del municipio de la Almunia de San Juan, subrayó que “es muy importante saber en qué momento no le puede faltar el agua al maíz” para amortiguar los problemas de escasez hídrica.
La prioridad de la empresa de maíz para consumo humano es destinarlo para el cultivo de palomitas por “su mayor rentabilidad y al ser muy difícil encontrar esta variedad en el mercado internacional”, explicó Oyaga. Asimismo justificó la apuesta de la empresa por este producto al requerir de una inversión menor en abono y agua, frente a uno de maíz convencional y especialmente en situaciones de estrés hídrico.
De este modo, la empresa ha contratado 5.000 hectáreas para maíz de palomitas cerca de la fábrica, además de 2.500 hectáreas más para maíz para sémola y kikos.
