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La Alianza Agroalimentaria galardona a Fernando Allué

Su trayectoria supera ya los más de 30 años dedicados al sector primario

El consejero de la DGA, Ángel Samper, junto a los premiados por la Alianza Agroalimentaria.
El consejero de la DGA, Ángel Samper, junto a los premiados por la Alianza Agroalimentaria.
S. E.

La Alianza Agroalimentaria Aragonesa ha celebrado la 14ª edición de su jornada “Verde que te quiero verde”. La sesión ha sido en el nuevo espacio Xplora de Ibercaja, donde se han puesto sobre la mesa temas de actualidad desde diferentes prismas con el objetivo de trasladar a la opinión pública la importancia del sector agroalimentario.

Ha presidido la gala el consejero de Agricultura de la DGA, Ángel Samper, que entregó los premios de la Alianza Gastronómica Aragonesa que cumple su 9ª edición y que tienen como objetivo reconocer la aportación de personas y entidades a la creación y difusión de los valores relacionados con la producción de alimentos y el mundo rural.

Los galardones recayeron sobre Gardeniers, el Gabinete de Cartografía, SIG y Teledetección del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita) y el agricultor de Lierta, en el municipio de La Sotonera, Fernando Allué.

La Alianza le concede el premio por “la vitalidad y positivismo que le caracterizan, llevándole a querer seguir aprendiendo y a probar nuevas prácticas o cultivos”, indicaron.

A la edad 14 años se fue a la EFA El Salto de Zuera y a los 18 años se incorporó profesionalmente como trabajador en la explotación familiar, de su padre y sus tíos, dedicada al cereal y con ganado ovino. Tras jubilarse su padre y sus tíos, quedó al frente de la explotación.

Lleva 165 hectáreas todas en secano, de las cuales 20 están dedicadas a almendro. Cultiva trigo, cebada, leguminosas y avena. Siempre siembra todas las parcelas, haciendo buena práctica de la rotación de cultivos.

Precisamente por esta razón, hace unos 30 años decidió probar con el cultivo del garbanzo como complemento a los ingresos de su explotación y, desde entonces, selecciona, envasa y comercializa sus garbanzos bajo la marca “Legumbres de la Hoya”. También ha colaborado como formador de programas informáticos dirigidos al control de explotaciones agrarias.