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PRECIPITACIONES

Las lluvias provocan crecidas en los ríos y afecciones leves

El Aragón ha arrojado alerta amarilla en Jaca y el Cinca ha contabilizado 278,5 metros cúbicos en Lafortunada

Las lluvias de las últimas horas en el Pirineo han provocado imágenes espectaculares.

Las lluvias acontecidas durante la tarde de este jueves en varias zonas de la provincia, donde han caído más de 100 litros en las estaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Candanchú y El Cebollar, han provocado intensas crecidas en los ríos, arrojando a su vez algunas afecciones en municipios.

El Ara a su paso por el puente de la Glera (Torla).
El Ara a su paso por el puente de la Glera (Torla).
S.E.

También en carreteras, como el acceso a la Selva de Oza, donde obligaban a circular con precaución debido a encharcamientos y desprendimientos en algunas zonas.

Según los datos que reflejaba la página web de la CHE, el caudal del río Cinca a su paso por Lafortunada, con tres metros de altura, llevaba 278,5 metros cúbicos por segundo a las 20:30 horas, arrojando un aviso de alerta naranja.

Valores similares a los registrados en el caudal del río Aragón 290,06 metros cúbicos por segundo el martes. Este jueves en Jaca registraba una alerta amarilla a las 20:45 horas arrastrando 134, 47 metros cúbicos por segundo.

Río Gállego a su paso por Biescas.
Río Gállego a su paso por Biescas.
Turismo de Biescas

Previamente en Canfranc, el caudal del Aragón ha llegado a arrastrar 41, 2 metros cúbicos por segundo. Su alcalde, Fernando Sánchez ha hablado de “crecidas importantes” pero sin incidentes destacados más allá de unos desprendimientos en Canfranc Estación que no han obligado a cortar el tráfico.

Donde sí ha sido necesario cortarlo es a la altura del refugio de Bujaruelo por el desbordamiento del Río Ara. No hay peligro de inundación y la Guardia Civil indicaba que solo cabía esperar a que el río fuera recuperando su cauce.

Por su parte, el alcalde de Torla Jesus Lardiés, consideraba que son “afectaciones típicas” y que “estos ríos están muy acostumbrados a estas crecidas”.

Intenso caudal en distintas zonas del Pirineo