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El sector avícola de carne da el alto a la Ley de Bienestar Animal

Pone en riesgo a agricultores y ganaderos al reducir a un tercio el espacio de cría. El valor del kilo de pollo podría llegar a rondar los diez euros

Explotación de ganado avícola en Albelda.
Explotación de ganado avícola en Albelda.
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La aplicación del estudio presentado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para cambiar la normativa de la Ley de Bienestar Animal en toda la UE, que aconseja reducir el espacio de cría un tercio, pasando de 33 kilos por metro cuadrado a 11, significaría “la desaparición” del sector avícola de carne en la provincia de Huesca, con importantes explotaciones en la práctica totalidad de las comarcas y motor de desarrollo económico en los municipios de Albelda, Zaidín o Benabarre.

Así de claro se muestra Eloy Ureña, responsable avícola de Coag-Uaga Aragón y España, puesto que el impacto sería “íntegro” para el sector primario. Desde los ganaderos del sector porcino y cunícola (cerdos y conejos), a quienes también les afectaría la reducción de espacio, a los agricultores, puesto que la producción de piensos se reduciría exponencialmente.

Todo ello, repercutiría en los costes de producción (sobre todo en una incubación más cara) y en la construcción de nuevas naves. “Cada una de ellas cuesta alrededor de medio millón de euros de inversión”, valora Eloy Ureña, que ve la única solución en aplicar una reglar de tres.

“Si tenemos tres veces menos espacio, el precio tendrá que multiplicarse por tres”, sostiene, lo que significa que si ahora el valor de un kilo de pollo alcanza los 3,25 euros, con esta nueva normativa podría llegar a rondar los diez.

En datos

Según los últimos datos registrados por el Gobierno de Aragón, en la comunidad hay 480 explotaciones avícolas, casi 400.000 aves destinadas a sacrificio y más de 1.800.000 gallinas para la producción de huevos.

En este nuevo régimen, España, que con un 11,8 % de la producción total de carne de pollo, es el segundo productor europeo solo por detrás de Reino Unido, “el país necesitaría a importar esa pérdida de producción del 66 %”, señala Gerardo Torralba, técnico de Asaja

“Compraríamos carne de otros sitios que además va a ser de peor calidad y seguridad que la que tenemos aquí con unos estándares de producción muy elevados”, completa.

Por ello incide en que no solo sale perdiendo el ganadero, sino también el consumidor porque esta medida afectaría también a la cesta de la compra, “siendo la carne de pollo una de las más accesibles en el mercado”, recuerda Torralba.

Desarrollo

El sector avícola de carne comenzó a desarrollarse en la provincia principalmente por La Litera y, como ocurrió con el porcino, se extendió por el resto de comarcas. Ahora pueden encontrarse explotaciones por Monegros, Bajo Cinca, Cinca Medio, Somontano, La Hoya...

Estas explotaciones requieren de un importante uso de la tecnología porque el pollo es un animal “muy sensible a cualquier variación del entorno”, informa Torralba, por lo que las infraestructuras están equipadas con climatización de última generación para tener controlada la temperatura o la humedad.

Asimismo, se trata de un sector vertebrador dentro del territorio, que fija población y crea alrededor de 5 o 6 puestos de trabajo especializados por cada explotación.

“Estamos jugando con el futuro de las familias y del relevo generacional de la ganadería”, subraya los ganaderos del futuro”, lamenta Eloy Ureña, acerca del peligro que supone para los jóvenes que están empezando

Él mismo ha formado parte de las reuniones en la Unión Europea para implantar un nuevo modelo productivo de carne. “Estamos concienciados, pero si queremos criar en espacios abiertos debe haber un plan consensuado y meditado por todas las partes”, concluye.